El sistema eléctrico cubano colapsó completamente este viernes, según informó el Ministerio de Energía y Minas (Minem) a través de redes sociales. «A las 11:07 de esta mañana, debido a las condiciones en que está operando el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), se produjo su desconexión total», comunicó el Minem, añadiendo que se está trabajando en su «restablecimiento».

El colapso se originó por un problema en la central termoeléctrica de Guiteras, una de las más grandes del país, lo que obligó a los técnicos a desconectarla del sistema. Esta planta, según la Unión Eléctrica (UNE), ya necesitaba mantenimiento tras operar todo el verano y tener más de cuatro décadas de actividad.

En septiembre de 2022, una situación similar de «cero producción» ocurrió tras el paso del huracán Ian, dejando a todo el país a oscuras y requiriendo varios días para la recuperación.

Cuba enfrenta una grave crisis energética debido al déficit de combustible y la obsolescencia de sus siete centrales termoeléctricas, de origen soviético y con falta de inversiones y mantenimiento. Para este viernes, la UNE preveía un apagón que afectaría al 49 % del país en el momento de máxima demanda, el segundo mayor porcentaje de afectación del año.

El primer ministro cubano, Manuel Marrero, compareció en televisión para declarar la «emergencia nacional» y anunció medidas como la paralización de toda actividad laboral estatal no indispensable, incluyendo hospitales y centros de producción de alimentos.

Los frecuentes apagones están dañando la economía cubana, que en 2023 se contrajo un 1,9 % y aún no ha recuperado los niveles de 2019. Además, estos apagones han sido catalizadores de protestas antigubernamentales, como las del 11 de julio de 2021 y las del 17 de marzo de este año en Santiago de Cuba y otras localidades.