En una sesión legislativa marcada por la controversia, el Congreso Nacional de Honduras fracasó en su intento de elevar a rango constitucional la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH).

La medida necesitaba alcanzar los 86 votos requeridos según la Constitución, pero solo obtuvo 82 votos a favor.

La bancada del Partido Nacional se abstuvo en su mayoría, salvo por el diputado Jorge Zelaya quien votó a favor.

Tras el resultado, el presidente del Congreso, Luis Redondo, propuso la integración de dos diputados suplentes de Libertad y Refundación (Libre) en la bancada del Partido Liberal, lo cual generó críticas y acusaciones de prácticas ilegales e inconstitucionales por parte de varios sectores parlamentarios.

La sesión fue suspendida luego del fracaso en la votación decisiva. El Partido Nacional había condicionado su apoyo al rango constitucional de la CICIH a la derogación de la Ley de Amnistía Política de 2022, lo cual no se cumplió.

Este revés legislativo prolonga la incertidumbre sobre el futuro de la CICIH, siendo visto por algunos analistas como una estrategia para dilatar su implementación.

ELEVARLA DE RANGO ES UNA EXCUSA PARA NO INSTALARLA EN HONDURAS

La diputada y precandidata liberal Maribel Espinoza expresó este miércoles que «darle rango constitucional a la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH) representa una excusa y sirve de obstáculo para que no se instale el organismo en el país».

Agregó que «la CICIH no puede elevarse a rango constitucional porque no es un órgano permanente del Estado».

En lugar de darle rango constitucional a la CICIH, Espinoza propuso implementar reformas al Ministerio Público (MP) para fortalecer la lucha contra la corrupción en Honduras.

«Podemos considerar reformas al Ministerio Público, que solo requieren 65 votos, así como ajustes al Código Procesal Penal para mejorar la acción pública y privada en los procesos judiciales», sugirió.