En un hecho inusual totalmente inédito en el país, las autoridades de justicia de Honduras solicitaron una cadena nacional para inculpar a opositores políticos justificando actos de corrupción los cuales deben ser ventilados en los tribunales y no utilizar medios estatales que son creados para otros fines.

Acciones similares solo se han visto en países dictatoriales como Venezuela donde a través de la justicia sea sacado del juego político a candidatos presidenciales que representan una amenaza para el oficialismo.

Es así como la noche del lunes y hoy martes los hondureños escucharán en repetición una cadena nacional en la cual se presentan supuestas pruebas en contra de el alcalde capitalino y precandidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, y otras personas que trabajaban en la comuna capitalina.

Lo insólito de esto es que pese a que existen órganos judiciales instancias establecidas donde ventilar ese tipo de casos se recurre a un mensaje Nacional de radio y televisión para exponer más a estas personas vinculadas a supuestos ilícitos y de ser así pues deberán responder ante la justicia y asumir sus consecuencias.

Lo que diversos sectores y medios de comunicación han criticado es el hecho de utilizar estos instrumentos que son para otros fines de interés nacional y transmitir mensajes importantes a la ciudadanía y no para ventilar casos de corrupción.

Ya existe un reglamento estipulado que señala que la cadena nacional puede ser utilizada para difundir mensajes de los tres poderes del estado, para caso de emergencia nacional, interés nacional, cultural y cívico y cuando corresponda mensaje del Tribunal Supremo Electoral (TSE).