Lo que parecía una refrescante zambullida en la costa de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, terminó convirtiéndose en una insólita y riesgosa exposición a contaminantes. La influencer y campeona de kitesurf Michelle Sky Hayward generó revuelo en redes sociales tras compartir un video en el que aparece nadando alegremente entre lo que creyó era espuma marina.

La sorpresa vino después: en realidad, se trataba de aguas residuales contaminadas con heces fecales.

💩🌊Blogger Michelle Sky Hayward accidentally swam in sewage waters off the coast of Cape Town

In the video, the girl happily splashes around in the ocean and excitedly talks about the "cute bubbles" around her.

However, it was later revealed that these were foam from feces —… pic.twitter.com/N0WW07CxlU

— NEXTA (@nexta_tv) July 23, 2025

La publicación que lo cambió todo

El hecho ocurrió el pasado 8 de julio, cuando Hayward publicó varios clips en su cuenta de Instagram, donde se le ve flotando y jugando en el agua espumosa, sin saber que esa supuesta «espuma natural» era producto del vertido de aguas negras. Incluso, en uno de los videos, se aprecia cómo la joven prueba la espuma con la lengua y describe su sabor como «extremadamente salado».

Los comentarios no tardaron en estallar. Decenas de usuarios la alertaron sobre la verdadera naturaleza de aquella espuma marrón. A pesar de la evidente alarma, la influencer no ha reportado malestares de salud, aunque sí quedó expuesta a bacterias peligrosas como la E. coli, presente en excrementos humanos y animales.

Riesgo sanitario en playas sudafricanas

Este accidente viral expuso también una problemática mucho más profunda: la gestión sanitaria de las playas en Ciudad del Cabo. Diversos informes locales han señalado que varios hoteles y estructuras urbanas vierten sus aguas residuales directamente al océano, sin un tratamiento adecuado. Esto ha llevado, en más de una ocasión, al cierre temporal de playas por altos niveles de E. coli, bacteria que puede causar infecciones severas en la piel, el sistema digestivo e incluso fallos renales en casos extremos.

De la crítica a la oportunidad publicitaria

En lugar de ocultarse tras el escándalo, Hayward optó por capitalizar su inesperado protagonismo. Con su audiencia digital disparada, la influencer logró concretar varias campañas publicitarias con marcas que aprovecharon su repentina visibilidad. Incluso ha llegado a bromear sobre el suceso, afirmando que su sistema inmunológico podría haberse «reforzado» tras el contacto con las aguas residuales

Su actitud relajada ante el incidente ha generado aún más división en redes: mientras algunos aplauden su autenticidad y sentido del humor, otros critican su falta de conciencia sanitaria.(ncrnoticias.com)