Jerusalén, Israel – Viernes, 8 de agosto de 2025. El gabinete de seguridad del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha aprobado un plan para que el ejército israelí «tome el control» de Ciudad de Gaza, la mayor aglomeración urbana de la Franja. La decisión ha generado una intensa condena a nivel mundial, con múltiples países y organizaciones internacionales urgiendo a Israel a reconsiderar su estrategia.

El plan de Israel surge en un momento de enorme presión para poner fin a la ofensiva en el enclave palestino, donde la ONU advierte que más de dos millones de personas se enfrentan a una «hambruna generalizada» tras 22 meses de conflicto.

Rechazo Global y Críticas a la Estrategia

La noticia ha provocado un rechazo generalizado. Alemania anunció la suspensión de sus exportaciones de armas para su uso en Gaza, mientras que Arabia Saudita denunció la medida. España condenó la decisión, el Reino Unido la calificó de «error», y China se declaró «muy preocupada». Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha pedido a Israel que «reconsidere» el plan.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha sido enfático al protestar que este plan «debe detenerse de inmediato». Hamás, que aún mantiene 49 rehenes, de los cuales se estima que 27 están muertos, denunció la decisión como un «nuevo crimen de guerra» que «costará caro» a Israel y que equivaldría a «sacrificar» a los cautivos.

En la propia Franja de Gaza, los habitantes temen lo peor ante la perspectiva de nuevas órdenes de evacuación y operativos militares. En Israel, el Foro de las Familias, la principal organización de familiares de los rehenes, deploró la decisión, considerándola un «abandono» a sus seres queridos. El líder de la oposición, Yair Lapid, la calificó de una «catástrofe» que tendrá graves consecuencias militares y diplomáticas.

Principios del Plan de Israel

Según el comunicado oficial, el plan se basa en cinco principios clave para poner fin a la guerra:

• El desarme total de Hamás.
• La devolución de todos los rehenes.
• La desmilitarización de la Franja de Gaza.
• El control de seguridad israelí en el territorio.
• El establecimiento de una administración civil alternativa a Hamás y la Autoridad Palestina.

A pesar de la ambición del plan, Netanyahu ha aclarado que Israel busca controlar la seguridad de Gaza, pero no «gobernarla» o «conservarla», sino pasar el relevo a «fuerzas árabes» que la administren correctamente.

La prensa israelí, que llevaba días anticipando una operación a gran escala, ha descrito el plan como un «ultimátum a Hamás» para que acepte un acuerdo o enfrente una conquista total del territorio. Las negociaciones mediadas para la liberación de rehenes se encuentran en un punto muerto desde hace semanas.