
Maradona sufrió una «tremenda agonía» antes de morir
Buenos Aires, 28 de marzo de 2025 – Dos médicos que participaron en la autopsia de Diego Armando Maradona afirmaron este jueves durante el juicio a profesionales de la salud en Argentina que el exfutbolista atravesó una prolongada agonía antes de su muerte, ocurrida el 25 de noviembre de 2020. Los expertos aseguraron que los signos de su deterioro eran evidentes y que el cuadro pudo haber sido previsto y tratado por los médicos y enfermeros a cargo de su cuidado.
Mauricio Cassinelli, médico legista que examinó el cuerpo en la casa de Tigre donde falleció el ídolo y en la autopsia realizada en San Isidro, destacó que había claros «signos de agonía» en el corazón de Maradona. Según el especialista, esta agonía pudo haber comenzado «por lo menos 12 horas» antes del deceso, que se estableció entre las 09:00 y las 12:00 hora local. Cassinelli señaló que el astro acumulaba agua en los pulmones desde «al menos 10 días» antes de morir, producto de una insuficiencia cardíaca y cirrosis hepática, síntomas que debieron ser detectados por el equipo médico.
«El corazón pesaba casi el doble de lo normal para un adulto», afirmó Cassinelli, quien también descartó la presencia de «alcohol o tóxicos» en el cuerpo. Por su parte, Federico Corasaniti, otro médico que participó en la autopsia, coincidió en que «hubo agonía» y subrayó que el cuadro no fue «ni súbito ni imprevisto». Según Corasaniti, bastaba con un examen básico –como palpar las piernas, auscultar los pulmones o revisar la coloración de los labios– para advertir la gravedad del estado de Maradona y derivarlo a un hospital, donde podría haber recibido diuréticos y oxígeno.
Ambos expertos coincidieron en que la causa de muerte fue un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca congestiva reagudizada». Además, Cassinelli describió que el cerebro y los pulmones también presentaban anomalías, estando estos últimos «llenos de agua», y calificó la casa donde murió Maradona como «un lugar inadecuado para una internación domiciliaria».
El desarrollo del juicio
La audiencia, celebrada en San Isidro, incluyó la proyección de fotos de la autopsia, aunque Jana Maradona, una de las hijas del exfutbolista, se retiró de la sala antes de que se mostraran. En el marco del proceso, que comenzó el 11 de marzo y se extenderá al menos hasta julio, siete profesionales de la salud enfrentan cargos por homicidio con dolo eventual, mientras que una octava acusada, una enfermera, será juzgada por separado. Los acusados, que podrían recibir penas de entre 8 y 25 años de prisión, sostienen su inocencia.
El martes, otro testigo, Julio Coria, excusodio de Maradona, fue detenido por presunto falso testimonio. Su abogado, Gastón Marano, informó que Coria presentará una declaración escrita entre hoy y mañana, mientras permanece bajo custodia.
El juicio ha puesto en el foco la internación domiciliaria de Maradona tras una neurocirugía, durante la cual estuvo bajo el cuidado de los acusados. Testigos como policías y médicos que llegaron al lugar tras su muerte señalaron la falta de equipos médicos adecuados en la vivienda.
La próxima audiencia está programada para el martes, y la fiscalía aún no ha revelado quiénes serán los siguientes testigos en declarar. La muerte del ídolo de Boca Juniors y Nápoles sigue generando conmoción y debate en Argentina y el mundo, a más de cuatro años de su partida.