
Roosevelt ordena retirar armas a oficiales de la 28, 29 y 30 promoción
Tegucigalpa, 4 de abril de 2025 – El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Roosevelt Hernández, emitió una nota oficial ordenando el retiro de las armas reglamentarias a los oficiales de las promociones 28, 29 y 30, justificando la medida como una acción administrativa ante la insuficiencia de armamento disponible.
Hernández explicó que el propósito de esta decisión no es el que algunos han especulado. «Esa notificación es real, pero tiene otro propósito, no el que se ha querido dar a entender», afirmó el general en respuesta a los cuestionamientos surgidos tras la orden.
Según detalló, el aumento significativo en el número de oficiales graduados en los últimos años ha generado una demanda de armas que supera la capacidad actual de las Fuerzas Armadas.
«Antes, la Fuerza Aérea graduaba entre 15 y 20 oficiales, la Academia Militar entre 35 y 40, y no había problemas para entregar las armas de reglamento. Hoy, la Fuerza Aérea gradúa hasta 80, nosotros más de 100 y la Fuerza Naval entre 40 y 50. Eso aumenta el personal y no tenemos armamento suficiente», precisó.

El general señaló que la medida implica que los oficiales en cargos administrativos, quienes no requieren un arma reglamentaria para sus funciones, deben entregarla para que sea reasignada a oficiales en roles operativos.
«Esta decisión no es nueva, viene implementándose desde hace unos cinco años como solución al problema, evitando costos adicionales al Estado por la compra de más armas», aseguró Hernández.
Sin embargo, la orden ha desatado críticas y especulaciones. Algunos sectores sugieren que el retiro de armas podría reflejar un temor de la cúpula militar ante una posible rebelión de oficiales subalternos, mientras otros vinculan la medida a controversias previas del general, como su relación con la prensa. Hernández desestimó estas acusaciones, insistiendo en que se trata únicamente de una gestión administrativa por falta de recursos.
La decisión continúa generando debate en el ámbito militar y político del país, mientras las Fuerzas Armadas buscan equilibrar sus necesidades operativas con los recursos disponibles.