La influencer hondureña Abby Santos ha causado revuelo en redes sociales tras relatar su paso de la vida religiosa a la creación de contenido para adultos en la plataforma OnlyFans, donde asegura ganar más de 10 mil dólares mensuales (más de 263 mil lempiras).

Santos, quien anteriormente era activa en una iglesia evangélica en Honduras, emigró a Estados Unidos y, tras dejar su fe, inició una nueva etapa como modelo de contenido explícito. Su historia ha captado la atención pública, pero fue una confesión reciente la que desató una fuerte ola de críticas.

Durante una transmisión en vivo, Abby reveló que denunció a sus propios hermanos al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que derivó en su deportación a Honduras. Esta acción ha sido condenada por miles de internautas, especialmente por la comunidad migrante, quienes la acusan de traicionar a su familia.

Ante la ola de señalamientos, la joven rompió en llanto en otro video en vivo, pidiendo perdón: “Estoy arrepentida, pero no me juzguen. Gano más de 10 mil dólares al mes y eso no lo consigo en ningún otro lugar”, explicó.

Su caso ha generado un amplio debate sobre la moralidad, los valores familiares y las decisiones difíciles que enfrentan muchos migrantes al vivir en el extranjero. Mientras muchos la critican, otros la defienden como una mujer que eligió un camino polémico para salir adelante económicamente.

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