El coordinador de los colectivos del partido Libertad y Refundación (Libre), Melvin Cevallos, encendió la polémica este martes al declarar públicamente que, si las circunstancias lo exigen, “tomarán las armas para defender la soberanía nacional”.

La afirmación se dio en el contexto de las elecciones generales programadas para el 30 de noviembre, en las que Libre asegura estar preparado para enfrentar cualquier intento de fraude. Declaraciones que generan tensión.

❌Temerario❌

Estamos entrenados y si toca agarrar las armas, las vamos a agarrar

advierte el coordinador de colectivos de Libre, Melvin Ceballos pic.twitter.com/TAYLqUyJMp

— Onán Fugón (@OnanFugonHN) July 29, 2025

Cevallos aseguró que los colectivos están organizados y entrenados ideológicamente, siguiendo instrucciones del coordinador general del partido, Manuel Zelaya.

“Nos reunimos para prepararnos, y si nos toca tomar las armas, lo haremos por el país”, expresó en entrevista con medios nacionales.

La declaración se suma a los recientes mensajes de Zelaya en redes sociales, donde afirmó que Libre cuenta con más de 30,000 colectivos desplegados en todo el territorio nacional, listos para actuar ante cualquier amenaza al proceso electoral.

Ideología, entrenamiento y confrontación

Según Cevallos, el entrenamiento de los colectivos no es militar, sino ideológico y estratégico, enfocado en la defensa del pueblo hondureño. Sin embargo, sus palabras han sido interpretadas por sectores opositores como un llamado a la violencia, especialmente por el tono desafiante con el que se refirió a los grupos empresariales y de poder: “Los empresarios deben servir al pueblo, no entrometerse en asuntos del Estado”.

Un rostro visible y polémico

Melvin Cevallos no es ajeno a la controversia. Ha sido protagonista de tomas en instituciones públicas, enfrentamientos con funcionarios y movilizaciones que han paralizado servicios estatales. Aunque el partido Libre ha aclarado que muchas de sus acciones no están oficialmente autorizadas, Cevallos se mantiene como uno de los rostros más visibles del activismo radical dentro del oficialismo.

En redes sociales y entrevistas, ha defendido su postura como una respuesta legítima ante lo que considera injusticias contra la militancia de Libre. “Si antes comíamos quesillo con aguacate, ahora seguimos luchando igual, por la base”, ha dicho en tono desafiante.

 Reacciones y llamados a la paz

Organizaciones de sociedad civil y líderes religiosos han expresado preocupación por el tono beligerante de las declaraciones. La oposición ha calificado el discurso como una amenaza directa a la democracia, mientras que sectores del propio partido Libre han tomado distancia de sus métodos.