San Antonio, Texas. La noche del domingo se tornó en tragedia para una familia hondureña residente en Estados Unidos, luego de que Wilfredo López, de 40 años, fuera arrestado por disparar mortalmente contra su hijo de 22 años y herir gravemente a dos mujeres: su pareja actual y su expareja. Ambas permanecen hospitalizadas en estado crítico.

El caso ha conmocionado a la comunidad local y ha captado atención nacional por el historial migratorio del acusado. De acuerdo con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), López —también identificado como José Fredi Rivera Mejía— fue deportado en tres ocasiones, la última en agosto de 2015. Pese a ello, logró reingresar ilegalmente al país.

Los registros oficiales revelan que López fue arrestado en 2009 por agresión y en 2012 por conducir bajo los efectos del alcohol, ambos incidentes seguidos de deportaciones. En julio de 2015, fue detenido por la Patrulla Fronteriza cerca de Eagle Pass, Texas, y deportado por tercera vez.

40-year-old Wilfredo Lopez. has been charged with murder in the death of his 22-year-old son after a recent late-night shooting at a local apartment complex left two others critically injured and three children briefly missing, authorities said. https://t.co/7G5tKGMPOK pic.twitter.com/XG2SsOuhp2

— News 4 San Antonio (@News4SA) August 13, 2025

Actualmente enfrenta cargos por asesinato y agresión agravada con arma mortal, con una fianza acumulada de 850,000 dólares. ICE ha solicitado una orden de detención migratoria para asegurar su permanencia bajo custodia, alegando que representa una amenaza para la seguridad pública.

La fiscalía local continúa investigando el móvil del tiroteo, mientras el estado médico de las víctimas podría derivar en nuevos cargos. El caso ha reavivado el debate sobre la eficacia de los mecanismos migratorios para impedir el reingreso de personas con antecedentes criminales, y plantea interrogantes sobre las brechas en el sistema de control fronterizo.