El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció la madrugada del miércoles que levantará la ley marcial, después de que el Legislativo, dominado por la oposición, votara en contra de la medida decretada horas antes. Yoon había justificado la ley marcial como una medida para proteger al país de las «fuerzas comunistas» norcoreanas.

En un discurso televisado a las 04:30 hora local, Yoon declaró que aceptaría la petición de la Asamblea Nacional y retiraría a los militares desplegados. La decisión de imponer la ley marcial había generado preocupación internacional, especialmente en Estados Unidos, un aliado clave de Corea del Sur.

La ley marcial, que prohibía todas las actividades políticas y ponía a los medios de comunicación bajo control gubernamental, fue impugnada rápidamente por la Asamblea Nacional. El jefe de la oposición, Lee Jae-myung, calificó la medida de «ilegal» y llamó a la población a manifestarse.

Es la primera vez en 40 años que Corea del Sur aplica la ley marcial. La Constitución del país estipula que la ley marcial debe levantarse si una mayoría del Parlamento lo solicita. Yoon, que ganó las elecciones de 2022 por un estrecho margen, había recurrido a esta medida en medio de una disputa con la oposición sobre el presupuesto nacional.

La comunidad internacional, incluidos altos funcionarios estadounidenses, expresó su preocupación por la situación. Manifestantes fuera del Parlamento celebraron la decisión de Yoon de revertir el decreto, tras una jornada tensa marcada por el despliegue militar.