Washington DC, 30 de enero de 2025 – Unas 67 personas murieron en una noche trágica cuando un avión de American Airlines colisionó con un helicóptero militar Black Hawk cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington DC, resultando en que ambas aeronaves se precipitaran al río Potomac.

El incidente ocurrió alrededor de las 21:00 hora local (02:00 GMT del jueves).

El avión comercial, identificado como un Bombardier CRJ700, transportaba a 64 pasajeros y tres tripulantes en su vuelo 5342 desde Wichita, Kansas, hacia Washington DC. El helicóptero, por su parte, llevaba a bordo a tres soldados del ejército estadounidense.

John Donnelly, jefe del Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia en Washington DC, confirmó en una rueda de prensa que hasta el momento se han recuperado 27 cuerpos del avión y uno del helicóptero. Las autoridades no esperan encontrar sobrevivientes de este siniestro.

| El helicóptero involucrado en la colisión, identificado como PAT25, pertenece al Batallón de Transporte Aéreo Prioritario del Ejército de EE.UU., encargado de trasladar a altos mandos militares y funcionarios gubernamentales. pic.twitter.com/rCYmODN6uF

— UHN Plus (@UHN_Plus) January 30, 2025

Probablemente no hay sobrevivientes del choque entre un avión de pasajeros y un helicóptero militar en Washington, informaron este jueves las autoridades, que ya retiraron 28 cuerpos de las aguas heladas del río Potomac, en el que cayeron las aeronaves.

«A esta altura no pensamos que haya sobrevivientes», dijo el jefe de bomberos de Washington, John Donnelly en una conferencia de prensa en el aeropuerto Ronald Reagan. «En este momento estamos pasando de una operación de rescate a una operación de recuperación» de los cuerpos, agregó.

La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos detalló que el choque ocurrió mientras el avión se aproximaba a una pista del aeropuerto. American Airlines expresó su «profunda preocupación» por los pasajeros y la tripulación en un comunicado oficial, asegurando su cooperación con las autoridades y los esfuerzos de respuesta de emergencia.

Robert Isom, director ejecutivo de la aerolínea, compartió su «profundo dolor» por la tragedia en un video publicado en el sitio web de la compañía.

La alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, describió el evento como «muy trágico» en una rueda de prensa, destacando las difíciles condiciones de rescate en el río Potomac bajo la noche oscura y fría. Señaló que los servicios de emergencia de la región metropolitana están trabajando incansablemente en la operación de recuperación.

En el lugar del accidente, se pueden ver a miembros de los equipos de rescate escalando los restos del avión que emergen del agua.

Personal de American Airlines está presente en el aeropuerto para asistir a las familias afectadas, y la dirección de la aerolínea se dirige a Washington DC.

Entre los pasajeros del avión se encontraban deportistas, entrenadores y otros miembros de la federación de patinaje artístico de EE.UU., quienes regresaban de un campamento de formación, según informó la federación en un comunicado lamentándose del incidente. También viajaban dos patinadores rusos y otros ciudadanos de esta nacionalidad, confirmó el portavoz del Kremlin.

Este accidente ha conmocionado a la comunidad y las investigaciones para determinar las causas de la colisión están en curso.