Bogotá, Colombia — El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá ordenó este martes la libertad inmediata del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, quien había sido condenado en primera instancia a 12 años de prisión domiciliaria por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal. La decisión se tomó mientras se resuelve la apelación interpuesta por su defensa.

La jueza Sandra Heredia había dictado la condena el pasado 1 de agosto, convirtiendo a Uribe en el primer expresidente colombiano en ser penalmente sentenciado. Sin embargo, el Tribunal Superior resolvió “dejar sin efecto” la orden de arresto domiciliario, amparando el derecho fundamental a la libertad individual del exmandatario hasta que se defina el recurso de apelación.

El caso: manipulación de testigos

El proceso judicial contra Uribe se remonta a 2012, cuando el entonces senador Iván Cepeda lo acusó de vínculos con el paramilitarismo. Uribe respondió con una denuncia por manipulación de testigos, pero la Corte Suprema terminó investigándolo a él por presuntamente enviar emisarios para convencer a exparamilitares de cambiar sus versiones a cambio de beneficios jurídicos.

Uribe mantiene su inocencia

Uribe, de 73 años y líder del partido Centro Democrático, ha sostenido que el juicio en su contra es una persecución política. Su defensa argumenta que la sentencia de primera instancia presenta fallas en la valoración de pruebas y ha solicitado la nulidad del proceso o su absolución.

La decisión judicial llega a menos de un año de las elecciones presidenciales de 2026, en las que varios aliados de Uribe compiten por el máximo cargo. Mientras sus detractores celebran la condena como un avance en la lucha contra la impunidad, sus seguidores ven en la libertad provisional una oportunidad para reivindicar su legado.