Un violento incidente sacudió la noche del sábado en el Reino Unido, cuando varias personas fueron apuñaladas a bordo de un tren regional que cubría la ruta entre Doncaster y Londres.

El tren fue detenido de emergencia en la estación de Huntingdon, en el condado de Cambridgeshire, donde se desplegó un amplio operativo policial y médico.

Según la Policía de Transporte británica, diez personas resultaron heridas, nueve de ellas con lesiones que ponen en peligro su vida. Todas fueron trasladadas a hospitales cercanos, mientras que una persona recibió atención por heridas leves. No se han reportado fallecimientos hasta el momento.

Las autoridades confirmaron la detención de dos hombres británicos, uno de 32 años y otro de 35, como presuntos responsables del ataque. La secretaria del Interior, Shabana Mahmood, pidió a la ciudadanía “evitar comentarios y conjeturas en esta etapa preliminar de la investigación”, mientras se esclarecen los motivos del ataque.

El primer ministro británico, Keir Starmer, calificó el hecho como “profundamente preocupante” y expresó su solidaridad con las víctimas. Por su parte, el alcalde de Cambridgeshire y Peterborough, Paul Bristow, lamentó lo ocurrido y agradeció la rápida respuesta de los servicios de emergencia.

La Policía Antiterrorista participa en la investigación, aunque por el momento se ha descartado que se trate de un ataque terrorista. La estación de Huntingdon y la carretera A-1307 fueron cerradas temporalmente, mientras se recolectan pruebas y se entrevista a testigos.

El Servicio de Ambulancias del Este de Inglaterra desplegó un operativo a gran escala, con múltiples unidades, equipos tácticos y personal de cuidados intensivos para atender a los heridos.

Este ataque ha generado conmoción en el país y reabre el debate sobre la seguridad en el transporte público. Las autoridades continúan recabando información y han solicitado a cualquier testigo que aporte grabaciones o testimonios que puedan ayudar a esclarecer lo sucedido.