El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el martes una nueva orden migratoria que busca restringir el asilo, en contraposición a las políticas de deportación masiva prometidas por el exmandatario y precandidato presidencial Donald Trump.

Biden aseguró que nunca «demonizará» a los migrantes y se comprometió a trabajar con México como un «socio igualitario».

 Biden afirmó que seguirá colaborando con México como un «socio igualitario» y mencionó que habló con la virtual ganadora de las elecciones en México, Claudia Sheinbaum, quien será la primera mujer en gobernar el país.

Después del anuncio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, adelantó que conversaría por teléfono con Biden.

Biden destacó la necesidad de distinguirse de Trump, criticando la decisión de los republicanos más afines a Trump de bloquear un proyecto de ley acordado por ambos partidos.

La orden ejecutiva permitirá a las autoridades estadounidenses deportar a quienes no cumplan con estrictos estándares de asilo cuando se sobrepase la cifra de 2,500 detenciones diarias en la frontera durante un promedio de siete días.

El presidente defendió la orden ante críticas de legisladores hispanos demócratas y de la ala más progresista, asegurando que la inmigración ha sido un salvavidas en América y rechazando comparaciones con las políticas de Trump.

Biden se comprometió a no separar familias en la frontera ni vetar la entrada al país por creencias religiosas, en contraposición a medidas implementadas por Trump.

La orden de Biden busca establecer una política migratoria que, según él, proteja los derechos de los migrantes y promueva una colaboración más estrecha con países como México.