Durante su discurso del estado de la Unión ante el Congreso, el presidente demócrata estadounidense Joe Biden prometió este jueves no demonizar a los migrantes y arremetió contra la retórica antiinmigrante de su rival Donald Trump. A continuación se detallan los puntos más destacados de su discurso:

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– Biden enfatizó que no demonizará a los inmigrantes, rechazando la retórica que los estigmatiza. Criticó la postura de su predecesor, Donald Trump, quien había utilizado expresiones despectivas hacia los migrantes, como la afirmación de que «están envenenando la sangre de nuestro país».

– El presidente también se comprometió a no separar a las familias, haciendo referencia a la política de «tolerancia cero» implementada por el gobierno anterior, la cual resultó en la separación de miles de niños de sus familias como medida disuasoria contra la migración ilegal.

– La crisis migratoria es un tema relevante en la campaña para las presidenciales de noviembre, en la que Biden y Trump probablemente serán candidatos. Biden destacó las diferencias en su enfoque migratorio con respecto a Trump, quien ha prometido «la deportación más grande en la historia» de Estados Unidos.

– En su discurso, Biden llamó a la aprobación de un proyecto de ley bipartidista que busca restringir el flujo de migrantes en la frontera con México, favorecer las expulsiones aceleradas y endurecer el estándar de las entrevistas de miedo creíble para solicitar asilo.

– El presidente recordó que presentó un proyecto de ley «integral» para arreglar el sistema migratorio desde su primer día en el cargo, pero este fue bloqueado por el Congreso, lo que ha generado decepción entre algunos sectores, incluyendo la comunidad latina.

– Horas antes de su discurso, la mayoría republicana en la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que prevé el arresto de cualquier migrante condenado por robo, en un contexto donde el tema migratorio sigue siendo objeto de intensos debates y diferencias políticas.

El discurso de Biden refleja su postura en materia migratoria y su intención de marcar una clara diferencia con su antecesor, así como con sus opositores republicanos, en un tema que continúa siendo crucial en la agenda política de Estados Unidos.