El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se unirá este martes a una conferencia continental en Guatemala, donde se discutirán soluciones a la crisis migratoria, un tema crucial en el país norteamericano durante este año electoral.

Con alrededor de 2,8 millones de migrantes ingresando irregularmente a Estados Unidos cada año, la presión sobre el presidente demócrata Joe Biden, quien busca la reelección en noviembre, es intensa, especialmente con los republicanos, liderados por Donald Trump, acusándolo de inacción frente al problema.

La conferencia, presidida por el mandatario guatemalteco Bernardo Arévalo, tiene como objetivo consensuar iniciativas para una migración segura, ordenada, regular y humana, según la cancillería local.

El evento contará con la participación de ministros de relaciones exteriores y otros altos funcionarios de aproximadamente veinte países signatarios de la Declaración sobre Migración y Protección, suscrita en Los Ángeles en la Cumbre de las Américas de 2022.

«Confiamos en que los países acordarán planes de acción concretos» para abordar integralmente la crisis, afirmó Diego Beltrand, director regional encargado para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

La conferencia, programada para durar unas cuatro horas, se llevará a cabo en el Palacio Nacional de la Cultura en la capital guatemalteca.

Además de la participación de Blinken, quien también se reunirá con el presidente Arévalo y otros funcionarios latinoamericanos durante su visita de aproximadamente doce horas a Guatemala, se espera la presencia de funcionarios de la OIM y de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), entre otros.

América Central se enfrenta también a complicaciones derivadas de los cientos de miles de migrantes, principalmente venezolanos, que atraviesan el istmo hacia Estados Unidos, cruzando a pie la inhóspita selva del Darién, fronteriza entre Colombia y Panamá.

En 2023, más de medio millón de personas, en su mayoría venezolanos pero también asiáticos y africanos, cruzaron esta jungla, donde operan bandas criminales que asaltan, violan y asesinan a los viajeros indefensos.

Los migrantes que atraviesan el Darién están expuestos a diversos peligros, incluyendo la trata de personas, el robo de pertenencias y dinero, la extorsión y la violencia sexual, según la Defensoría del Pueblo de Colombia.

Entre aquellos que llegan a Estados Unidos también se encuentran miles de centroamericanos que huyen de la pobreza, la falta de empleo, los bajos salarios y la violencia criminal.

Marcela Ríos, directora para América Latina de IDEA Internacional, destacó que «la migración es un tema esencial para la región que ha quedado desplazado a segundo plano por las preocupaciones de seguridad».

«La única manera de enfrentar el tema de los flujos de población es con la cooperación entre países y los organismos internacionales», agregó.

Además de la migración terrestre, los migrantes hacia Estados Unidos también buscan otras rutas, incluyendo el uso de vuelos chárter y comerciales desde Nicaragua. Según funcionarios estadounidenses y analistas centroamericanos, el gobierno de Daniel Ortega ha mostrado una mayor flexibilidad para extender visas a ciudadanos de ciertos países asiáticos y africanos.

Sin embargo, Nicaragua no asiste a esta conferencia y no suscribió la Declaración de 2022, ya que ni siquiera fue invitada a la Cumbre de Los Ángeles.

La crisis migratoria continúa siendo un desafío significativo en la agenda política y social de la región, y la conferencia en Guatemala representa un esfuerzo por encontrar soluciones concertadas y humanitarias ante esta compleja situación.