La Paz. El nuevo gobierno de Bolivia, encabezado por el presidente Rodrigo Paz, anunció este miércoles la eliminación de los subsidios a los combustibles, una política que se mantuvo durante 20 años bajo administraciones de izquierda y que, según el mandatario, drenó las reservas internacionales de dólares y profundizó la crisis económica más prolongada en cuatro décadas.

Bolivia centraliza la importación de gasolina y diésel, comprados a precio internacional y vendidos con pérdidas en el mercado interno. De acuerdo con Paz, esta práctica fomentó esquemas multimillonarios de corrupción y contrabando.

“Con la publicación de este decreto se anunciarán los nuevos precios de los hidrocarburos. La quita de subsidios mal diseñados del pasado no significa abandono, significa orden, justicia y redistribución clara”, declaró el presidente en un mensaje televisado junto a su gabinete.

El mandatario también informó que el diésel dejará de ser una sustancia controlada, lo que permitirá su importación desde el sector privado.

Paz denunció que el Estado fue dejado como una “cloaca de dimensiones extraordinarias” y declaró la emergencia económica, financiera, energética y social, argumentando que Bolivia no podía seguir funcionando bajo las normas de las últimas dos décadas.

Desde 2023, el país ha enfrentado constantes períodos de desabastecimiento en las estaciones de servicio, con largas filas de vehículos que esperan horas o incluso días para abastecerse de carburantes.

Paquete de medidas complementarias

El anuncio forma parte de lo que el gobierno calificó como una “decisión histórica de salvataje de la patria”. Entre las medidas adicionales destacan:

• Simplificación de impuestos y estímulos para la compra de maquinaria.
• Apoyo a emprendedores y liberación de exportaciones.
• Exoneración de impuestos a la repatriación de capitales fugados durante los gobiernos de Evo Morales (2006-2019) y Luis Arce (2020-2025).
• Eliminación del impuesto a las grandes fortunas, que según datos oficiales provocó la salida de más de 2.000 millones de dólares.
• Incremento del salario mínimo de 395 a 474 dólares a partir de enero de 2026.
• Aumento de los bonos asistenciales para poblaciones vulnerables.

La inflación interanual alcanzó el 20% en noviembre, tras un pico de casi 25% en julio. El dólar continúa siendo escaso y solo se consigue en el mercado negro, donde cotiza por encima del precio oficial.

El gobierno de Paz también prometió una reducción masiva del déficit fiscal en un 30%, como parte de su estrategia de estabilización económica.