SANTIAGO, 18 jun (Xinhua) — El presidente de Chile, Gabriel Boric, cumplirá mañana domingo 100 días en el Gobierno, en medio de las altas expectativas ciudadanas por sus promesas reformistas y los flancos que se han abierto debido a la delincuencia, migración e inflación que permean en la nación sudamericana.

«Nosotros estamos acá por un mandato de cambio, de transformación y que tenemos que empujar un nuevo modelo de desarrollo que sea más justo, en términos de distribución de la riqueza», dijo el viernes el mandatario.

Boric con 36 años es el presidente electo más joven en la historia del país y encabeza un gobierno de izquierda que se acerca más a las pulsaciones ciudadanas tras el estallido social de octubre de 2019, ocasionado por las desigualdades que provocó el modelo socioeconómico chileno vigente.

Sin embargo, las consecuencias de este proceso, exacerbadas por la pandemia, han causado grietas en el país.

Para el analista del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, Fabián Belmar, el Gobierno chileno se ha tenido que enfrentar a tres crisis en sus primeros 100 días: delincuencia, migración e inflación.

«Claramente afecta la gobernabilidad de su Gobierno, tanto del clima político actual, como también la capacidad que tiene de gobernar a su propia coalición y a su bancada», señaló el experto.

Belmar apuntó que éste es el gran nudo que tiene que desatar el Gobierno de Boric.

«Por un lado existe esta agenda corta que son los temas más acuciantes, más críticos que enfrenta la ciudadanía, versus un programa que es de agenda larga», dijo.

En sus primeros tres meses, el Gobierno chileno logró consensuar en el Parlamento el aumento del salario mínimo a unos 470 dólares, el mayor reajuste en un cuarto de siglo, y ratificó el Acuerdo de Escazú, tratado ambiental pionero en América Latina que busca avanzar de manera coordinada en materia de protección del medio ambiente y los derechos ambientales.

Para el doctor en Ciencia Política y coordinador académico Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales, Rodrigo Espinoza, la agenda larga dependerá de la evolución de la Convención Constituyente, un órgano que presentó una propuesta para la nueva Carta Magna que será sometida a plebiscito en septiembre próximo.

«Este es un gobierno que está eclipsado o va a estar eclipsado, hasta septiembre por lo menos, ante lo que ocurra con el cierre del proceso constituyente. Las reformas más importantes del programa del Gobierno no se van a poder llevar adelante porque no va a haber margen constitucional para poder realizarla», si fracasa el proceso, abundó el experto.

Espinoza aseveró que el Gobierno de Boric optó por la estrategia de dejar las expectativas «bien arriba» y eso lo confirmó en su primera cuenta pública de inicios de junio.

«Está comprometido con su programa de transformaciones profundas, pero de no realizarse o empeorarse la situación económica del país desde el punto de vista del empleo, del crecimiento económico, del alza del costo de la vida, va a generar una caída estrepitosa, (en caso) de no cumplirse al menos una parte importante de las promesas realizadas», alertó.

Según Espinoza, aunque el Gobierno ha tenido problemas de comunicación estratégica, por errores en entrega de información que ha cometido la ministra del Interior, Izkia Siches, destacó la figura del ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien «ha jugado y va a seguir jugando un rol clave respecto a la certeza de todo lo que es los mercados», en medio de la inflación que azota a la nación sudamericana y que se encamina al 10 por ciento para finales del año. (Xinhua/ Por Cristóbal Chávez Bravo)