Un inesperado momento protagonizado por la primera dama de Francia, Brigitte Macron, captó la atención de la prensa este miércoles, justo antes de que el presidente Emmanuel Macron ingresara a la residencia del primer ministro británico, Keir Starmer, en Downing Street.

Durante su llegada a la sede oficial del gobierno británico, Brigitte Macron se acercó a su esposo y le susurró algo al oído, acompañando el gesto con un leve movimiento de mano que fue interpretado como una corrección o recordatorio. El gesto fue captado por las cámaras de varios medios presentes y rápidamente se viralizó en redes sociales.

Aunque no trascendió el contenido exacto del comentario, medios franceses apuntan que pudo tratarse de una observación relacionada con el protocolo diplomático o con el comportamiento previo al saludo oficial.

Este tipo de momentos no es nuevo para la pareja presidencial francesa, ya que en ocasiones anteriores Brigitte Macron ha sido vista haciendo observaciones públicas a su esposo en contextos similares, tanto en Francia como en giras internacionales.

Mientras algunos usuarios en redes sociales destacaron la espontaneidad y cercanía de la primera dama, otros consideraron que el gesto rompió la sobriedad que suele caracterizar estos encuentros diplomáticos.

Pese al incidente, Emmanuel Macron mantuvo la compostura y recibió a Keir Starmer con un saludo protocolario, dando inicio a su primera reunión oficial con el nuevo primer ministro británico. Durante el encuentro se discutieron temas clave como la cooperación bilateral, la seguridad internacional y el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre ambos países.