China refuerza su presencia minera en Nicaragua con nueva concesión
El gobierno de Nicaragua ha otorgado una nueva concesión minera a la empresa de capital chino Thomas Metal S.A., consolidando aún más la influencia de China en el sector extractivo del país centroamericano. La autorización, publicada en el diario oficial La Gaceta, permite la explotación de 47,410 hectáreas en la región sur del Caribe nicaragüense, específicamente en los municipios de El Castillo y Bluefields, ubicados en el departamento de Río San Juan y la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur.
Concesiones en expansión
La concesión, válida por 25 años, se suma a otras otorgadas recientemente a empresas chinas. En junio, Thomas Metal recibió otra licencia para operar sobre 3,921 hectáreas en el Caribe nicaragüense. Además, la firma Nicaragua Xinxin Linze Minería Group S.A. transfirió derechos de explotación sobre 10,592 hectáreas a la nueva empresa Linze Excelente Minera, mientras que Xinxin obtuvo otras 14,869 hectáreas para explotar en León y la Costa Caribe Sur.
Contexto político y económico
Desde que el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo rompió relaciones con Taiwán en 2021 y se alineó con Beijing, las inversiones chinas han proliferado en Nicaragua. Actualmente, al menos cinco empresas chinas operan en el sector minero, principalmente en la extracción de oro. Estas concesiones se han otorgado en medio de críticas por la falta de transparencia y consulta previa con las comunidades afectadas.
El oro se ha convertido en el principal producto de exportación del país, con un crecimiento del 20 % en 2024, según cifras del Banco Central. Sin embargo, organizaciones ambientalistas y líderes comunitarios han denunciado los impactos sociales y ecológicos de la minería a cielo abierto, así como la concentración de tierras en manos extranjeras.
Implicaciones geopolíticas
La expansión minera china en Nicaragua no solo responde a intereses económicos, sino también a una estrategia geopolítica que refuerza la presencia de Beijing en América Latina. Las concesiones abarcan ya más de 250,000 hectáreas en los últimos dos años, lo que equivale a una superficie mayor que varios países insulares del Caribe.
