Un incendio arrasó un vecindario de casas improvisadas densamente pobladas en la capital de Corea del Sur el viernes por la mañana, matando al menos a 60 personas y obligando a unos 500 residentes a evacuar.

Las autoridades dijeron que los bomberos habían controlado el incendio en la aldea Kuryong de Seúl y no hubo informes inmediatos de heridos o muertos.

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Shin Yong-ho, un oficial de bomberos en el distrito Gangnam de Seúl, dijo que los rescatistas continúan buscando en las áreas afectadas, pero que se cree que todos los residentes han sido evacuados de manera segura.

Más de 800 bomberos, policías y funcionarios participaron en la extinción y evacuación del incendio luego de que se desatara alrededor de las 6:30 am.

Las fotos de la escena muestran a los bomberos luchando contra las llamas bajo un espeso humo blanco que cubría la aldea mientras los helicópteros rociaban agua desde arriba.

Shin dijo que se cree que el incendio comenzó en una de las casas de la aldea construidas con láminas de plástico y madera contrachapada. La causa del incendio está siendo investigada, dijo.

Kim Ah-reum, funcionario de la oficina del distrito de Gangnam, dijo que unos 500 residentes habían sido evacuados a instalaciones cercanas, incluido un gimnasio escolar. Las autoridades planean trasladar a los residentes a albergues más tarde.

La noticia del incendio se produjo cuando el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, que estaba en Suiza para las reuniones de Davos, instruyó a las autoridades a movilizar todos los recursos disponibles para minimizar los daños y las víctimas, dijo su portavoz, Kim Yoon-hye.

El país todavía se está recuperando del peor desastre en casi una década, luego de que una estampida en el distrito de vida nocturna de Seúl dejó casi 160 muertos en octubre. Los expertos atribuyen el sorteo mortal a la mala planificación de la policía y los funcionarios administrativos que no lograron controlar la multitud básica a pesar de esperar grandes multitudes de juerguistas de Halloween.

La aldea de Kuryong, ubicada cerca de algunas de las propiedades inmobiliarias más caras de Seúl, ha sido dañada por frecuentes incendios a lo largo de los años, vinculados a sus casas compactas construidas con materiales inflamables.

El pueblo fue creado en la década de 1980 como un asentamiento para las personas desalojadas de sus vecindarios originales en el marco de los proyectos masivos de limpieza y redesarrollo de viviendas de la ciudad. Cientos de miles de personas fueron desalojadas de sus hogares en barrios marginales y viviendas de bajos ingresos durante esos años, que los líderes militares del país consideraron importantes para embellecer la ciudad para los visitantes extranjeros antes de los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988. (americadeportes)