La fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, ha protagonizado una confrontación con el presidente Bernardo Arévalo, quien ha intentado poner en jaque su posición. A continuación, se detallan los acontecimientos más relevantes

Porras descartó renunciar a su cargo y se negó a acudir a una citación del nuevo mandatario
Expresó su respeto por las leyes del país y afirmó que cumplirá con el mandato constitucional de cuatro años.

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Citación presidencial**
El presidente Arévalo envió un oficio a la fiscal general para citarla a una reunión, en la que se esperaba que le pidiera la renuncia, como previamente había anunciado.

Autonomía e independencia del Ministerio Público**
Porras subrayó la autonomía e independencia del Ministerio Público, asegurando que no está supeditado a ningún poder del Estado.

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Destacó que ninguna autoridad puede dar instrucciones al jefe del Ministerio Público o sus subordinados en el ejercicio de sus funciones.

Acusaciones y acciones legales
La fiscal, catalogada por Estados Unidos como «corrupta» y «antidemocrática», ha sido acusada por Arévalo, manifestantes y la comunidad internacional de socavar la democracia.

La Fiscalía emprendió acciones legales contra Arévalo y logró la suspensión del partido de este último, Semilla, por presuntas ilegalidades en su conformación en 2017.
Arévalo calificó las acciones de la Fiscalía como un intento de «golpe de Estado» para socavar su participación en los comicios.

Estos hechos han generado una crisis institucional en Guatemala, con la confrontación entre la fiscal general y el presidente, lo que ha llamado la atención a nivel nacional e internacional.