Dictadura de Nicaragua afianza lazos con China en cumbre empresarial
Con una ceremonia inaugural encabezada por Laureano Ortega Murillo, hijo de la pareja dictatorial, dio inicio en Managua la XVII Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe (China-LAC), evento clave para el régimen en su afán de consolidar su relación con China como socio estratégico a nivel político y económico.
La cumbre, que se celebra en el Centro de Convenciones Olof Palme los días 18 y 19 de noviembre, reúne a más de 250 empresarios chinos y 70 delegados de países latinoamericanos y caribeños, con el objetivo de impulsar el intercambio comercial, la cooperación e inversiones entre ambas regiones.
El evento se celebra bajo el lema «Uniendo fuerzas, creando oportunidades: Nuevos horizontes para China y América Latina y el Caribe», y se presenta como una plataforma para fortalecer los lazos comerciales y abrir nuevas oportunidades de negocio, según información de medios de propaganda oficialista.
En la inauguración, Laureano Ortega, destacó la importancia de la cumbre para Nicaragua y agradeció a China por elegir al país centroamericano como sede de este significativo encuentro.
«Nuestro agradecimiento al presidente Xi Jinping, al Partido Comunista de China, al pueblo y gobierno de China, por haber decidido llevar a cabo esta importante cumbre en Nicaragua», expresó Ortega Murillo.
El evento ha sido organizado en conjunto con representantes del gobierno chino, como el vicepresidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Yang Zhen, y el presidente del Consejo para la Promoción del Comercio Internacional, Ren Hongbin. También participaron autoridades locales, como Ovidio Reyes, presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN).
La llegada de esta cumbre a Nicaragua refleja el interés del régimen de Daniel Ortega en fortalecer sus vínculos con China, un país que se ha convertido en un socio estratégico más político que comercial en los últimos años.
Balanza comercial deficitaria con China
Esta XVII Cumbre Empresarial China-LAC resalta el afán del gobierno de Daniel Ortega por consolidar una relación estratégica con China.
Aunque Nicaragua sigue buscando una diversificación económica, la balanza comercial con China continúa siendo deficitaria. Las relaciones con el gigante asiático se han centrado principalmente en la inversión en infraestructura, con proyectos como el fallido Canal Interoceánico, que, aunque abandonado, dejó una huella de la ambición de Ortega de atraer capital chino.
A pesar de que las exportaciones nicaragüenses a China rondan los 12 millones de dólares anuales, en comparación con los más de 4,000 millones hacia Estados Unidos, Ortega y la vicedictadora Rosario Murillo insisten en estrechar lazos con Pekín, al mismo tiempo que mantienen una postura desafiante hacia el país norteamericano.
El régimen sandinista ha promovido este acercamiento a China mientras mantiene políticas diplomáticas que han incluido el rompimiento de relaciones con países como Israel y el distanciamiento progresivo de Estados Unidos, a pesar de que este último sigue siendo el principal destino de las exportaciones nicaragüenses y la fuente de remesas cruciales para la economía del país.(nicaraguainvestiga.com)