Estados Unidos está tratando de disuadir a Honduras de seguir adelante con su plan de cambiar la lealtad diplomática de Taipei a Beijing, con la esperanza de que la falta de un acuerdo formal pueda dejar la puerta abierta para un cambio de opinión, dijeron fuentes con conocimiento del asunto.

La actual presión diplomática de Estados Unidos se produce después de que la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, escribiera el martes en Twitter que su país establecería lazos formales con China, siguiendo una promesa que hizo en su campaña presidencial en 2021.

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El año pasado, su gobierno pareció dar marcha atrás en la política.

Funcionarios y exfuncionarios de Estados Unidos y varios países centroamericanos dijeron que el anuncio provisional de Castro contrasta con la forma en que los países de la región han tendido a hacer cambios informales en la alianza de China a Taiwán.

“Realmente no sabemos si serán días, semanas o meses”, dijo un funcionario del gobierno estadounidense. “¿Es una táctica de negociación? No lo sabemos con certeza, pero continuaremos defendiendo nuestro caso”.

Sin embargo, desde que Tsai Ing-wen (蔡英文) fue elegida presidenta en 2016, Panamá, El Salvador y, más recientemente, Nicaragua, han cambiado oficialmente de bando. Todos anunciaron el cambio como un hecho consumado.

“Recibí una hora de aviso, incluso después de haber hablado con el presidente al respecto”, dijo John Feeley, quien era embajador de Estados Unidos en Panamá cuando hizo el cambio en 2017.

En otro giro inusual, el embajador de Honduras en Taiwán, Harold Burgos, se reunió con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán un día después del anuncio de Castro, algo que la embajadora de Nicaragua se había negado a hacer durante el cambio de país en 2021, dijeron dos fuentes diplomáticas en Taipei.

Reuters no pudo determinar el resultado de la reunión, aunque el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que le dijo a Burgos que su país debería “considerar cuidadosamente el asunto para no caer en la trampa de China y tomar una decisión errónea”.

China no permite que los países mantengan lazos diplomáticos consigo mismo y con Taiwán.

Funcionarios estadounidenses y taiwaneses dicen que aunque el anuncio no fue una sorpresa dada la postura de campaña de Castro, la publicación en Twitter y su momento los tomó por sorpresa.

Los funcionarios estadounidenses anteriores y actuales se apresuran a argumentar que muchos países que han hecho el cambio no han cosechado los beneficios económicos que esperaban.

“Los países deben saber que no se trata de dinero por nada y chicas gratis”, dijo Feeley, refiriéndose a una canción de Dire Straits de la década de 1980, reiterando un punto que el gobierno de EE.

Beijing lo niega.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo el jueves que los antiguos aliados de Taiwán, como Panamá, República Dominicana y El Salvador, han visto un “rápido desarrollo” en las relaciones bilaterales, brindándoles “beneficios tangibles”.

Si se formalizara el cambio de Honduras a Beijing, Taiwán tendría 13 aliados diplomáticos reconocidos por la ONU, incluidos Belice y Guatemala, así como Somalilandia.(taipeitimes.com)