Washington, 20 de octubre de 2025 — La relación comercial entre Estados Unidos y Nicaragua podría enfrentar un giro drástico. La Oficina del Representante Comercial de EE. UU. (USTR, por sus siglas en inglés) publicó este lunes un informe en el que recomienda suspender los beneficios arancelarios otorgados a Nicaragua bajo el tratado CAFTA-DR, y aplicar tarifas de hasta un 100% sobre sus exportaciones, como respuesta a lo que califica como “abusos sistemáticos” en materia de derechos humanos, laborales y libertades fundamentales.

El documento, elaborado en el marco de la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, señala que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha intensificado prácticas que afectan directamente el clima de inversión y comercio bilateral. Entre las denuncias figuran:

• Represión sindical y trabajo infantil, con cifras alarmantes que indican que el 47% de los menores entre 10 y 14 años están empleados en condiciones precarias.
• Confiscación de propiedades privadas, incluyendo instituciones educativas y religiosas.
• Restricciones a la libertad de culto y cierre de templos evangélicos y católicos.
• Pérdida de independencia judicial y ausencia de mecanismos legales para la defensa empresarial.

Impacto potencial

De concretarse las medidas, Nicaragua podría perder el acceso preferencial al mercado estadounidense, lo que afectaría sectores clave como el textil, agroindustrial y manufacturero. Las sanciones podrían aplicarse de forma inmediata o escalonada en un plazo de hasta 12 meses, aunque el USTR no ha definido una fecha específica para su implementación.

El informe también fue remitido al Departamento de Estado para evaluar acciones diplomáticas adicionales. Analistas advierten que esta sería una de las respuestas más severas de Washington hacia Managua en los últimos años, y podría marcar un punto de inflexión en la política exterior estadounidense hacia Centroamérica.