EEUU planea demandar a Texas por su barrera flotante en la frontera con México
— El Departamento de Justicia sostiene que la instalación de boyas ancladas al fondo del río para impedir el paso de migrantes presenta riesgos graves para la seguridad pública.
El gobierno de Estados Unidos comunicó en las últimas horas al estado de Texas sobre su intención de presentar una acción legal contra la colocación de barreras flotantes que empezaron a instalarse en el río que divide la frontera con México para impedir el paso de migrantes.
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Concretamente, el Departamento de Justicia envió la carta al gobernador de Texas, Greg Abbott por la instalación de un cerco de alambre y una barrera de boyas gigantes en el río Bravo, según informó la cadena CNN.
«Las acciones del estado de Texas violan la ley federal, plantean preocupaciones humanitarias, presentan riesgos graves para la seguridad pública y el medio ambiente, y pueden interferir con la capacidad del gobierno federal para llevar a cabo sus deberes oficiales», explicó la misiva.
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El texto cita que existe una ley que «prohíbe la creación de cualquier obstrucción a la capacidad navegable de las aguas de los Estados Unidos, y además prohíbe la construcción de cualquier estructura en dichas aguas sin la autorización del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos».
Esto es independiente de la evaluación en curso del maltrato a los migrantes, que el Departamento de Justicia describió como «informes preocupantes».
El Gobierno de México emitió la semana pasada una protesta formal contra la Casa Blanca al argumentar que la barrera flotante es una violación de tratados bilaterales.
«Texas tiene la autoridad soberana para defender nuestra frontera, según la Constitución de los Estados Unidos y la Constitución de Texas», respondió Abbott en su cuenta de Twitter.
El gobernador republicano añadió que envío «numerosas cartas» al Gobierno de Joe Biden, incluyendo una que le entregó de forma personal al presidente, para defender la postura del estado.
El Gobierno de México emitió la semana pasada una protesta formal contra la Casa Blanca al argumentar que la barrera flotante es una violación de tratados bilaterales.
México denuncia que su instalación es una violación al artículo 17 del Tratado de Aguas Internacionales de 1944, que estipula el libre uso del cauce de los ríos internacionales para las descargas de aguas o de otros excedentes, así como el Tratado de Límites de 1970.
En mayo pasado, antes del fin de la medida migratoria conocida como Título 42, el gobernador de Texas anunció el comienzo de la colocación de boyas esféricas gigantes, color naranja, para construir una barrera flotante sobre el río Bravo.
México denuncia que su instalación es una violación al artículo 17 del Tratado de Aguas Internacionales de 1944, que estipula el libre uso del cauce de los ríos internacionales.
Hace dos semanas, las autoridades del estado informaron que comenzaron a instalar una «barrera marina» como parte de la denominada Operación Lone Star, en referencia a la bandera de Texas comandado por el Partido Republicano.
Las boyas tienen diferentes alturas, pero la mayoría son de unos 1,2 metros, y van ancladas al fondo del río.
El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, destacó que se evaluó el posible riesgo con la instalación de estas boyas: «Queremos evitar que la gente resulte herida, evitar que haya ahogamientos».
Pero la presidenta de la ONG Proyecto Derechos Civiles de Texas, Rochelle Garza, alertó que esta medida solo suma un riesgo más al cruce. (Télam)