El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha anunciado su decisión de abandonar su misión humanitaria en Managua, Nicaragua, debido a una solicitud directa por parte del Gobierno de Nicaragua. Desde su llegada a Nicaragua en 2018, la Cruz Roja se ha centrado en objetivos exclusivamente humanitarios, como explicó en un comunicado.

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En enero de 2019, el CICR estableció su oficina en la capital nicaragüense de Managua y, dos meses más tarde, formalizó un acuerdo con el Gobierno de Nicaragua para visitar a personas detenidas.
El CICR ha centrado sus acciones en tres áreas principales de trabajo en Nicaragua:
Apoyo a la Cruz Roja nicaragüense para brindar servicios de restablecimiento del contacto entre familiares y para fortalecer su labor humanitaria en favor de las personas más vulnerables.
Prevención y atención de las consecuencias humanitarias de la privación de la libertad.
Actividades de formación sobre el derecho internacional humanitario, el marco jurídico aplicable a las tareas en las que participan las fuerzas armadas y de seguridad, y el derecho internacional de los derechos humanos.

El CICR enfatizó que su labor tiene una finalidad exclusivamente humanitaria, siguiendo estrictamente los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia.
A pesar de la interrupción de sus actividades en Nicaragua, la Cruz Roja aseguró que mantendrá sus trabajos en pro de entornos respetuosos de la vida y la dignidad humana, mostrando su disponibilidad para reanudar sus trabajos humanitarios en el país.

La delegación regional del CICR para México y América Central reiteró su disponibilidad para reanudar su diálogo y acción humanitaria en Nicaragua, demostrando su interés en continuar su labor en el país.

La decisión del CICR de abandonar su misión humanitaria en Managua ha generado preocupación, pero la organización ha dejado en claro su disposición para reanudar sus actividades en el futuro.