El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, prometió el martes su apoyo incondicional a la «República de Taiwán» en un viaje que se produce mientras China intensifica la presión sobre el puñado de países que aún mantienen lazos formales con la isla.

Guatemala es uno de los 13 países que mantienen lazos diplomáticos oficiales con Taiwán, territorio reclamado por China. Honduras decidió el mes pasado dejar de apoyar a Taipéi en favor de Pekín, tras solicitar una ayuda de casi 2.500 millones de dólares.

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En una ceremonia de bienvenida ante la oficina presidencial de Taiwán, Giammattei dijo que Guatemala y Taiwán son «países hermanos» e importantes aliados.

En declaraciones en español, se refirió dos veces a la «República de Taiwán», en lugar de a su nombre oficial, República de China, que el Gobierno suele denominar actualmente «República de China, Taiwán».

«Quiero que todos confíen en que Guatemala seguirá siendo un sólido aliado diplomático de la República de Taiwán y continuará profundizando la cooperación en todos los ámbitos», dijo, prometiendo «apoyo absoluto».

Giammattei, de pie junto a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, terminó su discurso con un encendido «viva Taiwán libre», recibiendo una amplia sonrisa de Tsai, que le dio las gracias en inglés.

Las relaciones de Guatemala con la República de China se remontan a nueve décadas, antes de que el Gobierno huyera a Taiwán en 1949 tras perder una guerra civil con los comunistas de Mao Zedong, que instauraron la República Popular China.

Cualquier sugerencia de que Taiwán es un país independiente y separado de China enfurece a Pekín, que nunca ha renunciado al uso de la fuerza para someter a la isla a su control. (infobae)

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