Londres, 17 de octubre de 2025 — El príncipe Andrés, tercer hijo de la fallecida reina Isabel II, anunció su renuncia al uso de todos sus títulos nobiliarios y honores reales, incluido el de duque de York, en una decisión consensuada con el rey Carlos III y otros miembros de la familia real británica 1 2.

La medida busca evitar que las acusaciones que pesan sobre él —vinculadas a casos de abuso sexual y relaciones con figuras controvertidas como Jeffrey Epstein y un presunto espía chino— sigan afectando la imagen de la monarquía británica 2 3.

“Las continuas acusaciones contra mí distraen del trabajo de Su Majestad y de la Familia Real. Con el consentimiento del Rey, he decidido no utilizar más mis títulos ni los honores que me han sido conferidos”, expresó Andrés en un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham 2.

Caída pública y retiro institucional

Desde 2019, el príncipe Andrés se había retirado de la vida pública tras una polémica entrevista con la BBC y una demanda civil presentada por Virginia Giuffre, quien lo acusó de abuso sexual cuando era menor de edad. Aunque el caso se resolvió mediante un acuerdo extrajudicial, la presión pública y mediática se mantuvo 3 4.

En años recientes, Andrés ya había perdido sus títulos militares, su membresía en organizaciones benéficas y el tratamiento de “Su Alteza Real”. Con esta nueva decisión, también renuncia a los títulos de conde de Inverness, barón Killyleagh y miembro de la Orden de la Jarretera 1.

Implicaciones familiares

Aunque conserva el título de príncipe por nacimiento, Andrés no participará en actos oficiales ni celebraciones familiares como la tradicional misa navideña en Sandringham. Su exesposa, Sarah Ferguson, también dejará de utilizar el título de duquesa de York, mientras que sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, conservarán sus títulos reales 5 6.

La renuncia marca un punto de quiebre en la trayectoria del “hijo predilecto” de Isabel II, quien fue piloto en la guerra de Las Malvinas y representante comercial del Reino Unido, pero cuya imagen pública se ha visto erosionada por escándalos que han puesto en entredicho la integridad de la Corona.