San Salvador, 31 de julio de 2025 — En una decisión histórica y polémica, la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó este jueves una reforma constitucional que elimina toda referencia a los diputados del Parlamento Centroamericano (PARLACEN), abriendo la puerta para que el país abandone oficialmente dicho organismo regional.

La iniciativa fue presentada por el diputado Giovanny Zaldaña, del partido oficialista Nuevas Ideas, y recibió el respaldo inmediato de su bancada junto con aliados del PDC y PCN. En una sesión convocada con apenas 30 minutos de antelación, la Asamblea aprobó con dispensa de trámite la modificación de los artículos 80 y 133 de la Constitución:

• Artículo 80: Se eliminó a los diputados del PARLACEN como funcionarios de elección popular.
• Artículo 133: Se suprimió su facultad de presentar iniciativas de ley en temas de integración regional.

La reforma fue ratificada con 57 votos a favor y 1 en contra, sin debate previo y con críticas por parte de la oposición, que cuestionó la forma acelerada del proceso.

El oficialismo argumentó que el PARLACEN representa un “gasto ineficiente” de $1.7 millones anuales y que sus resoluciones “carecen de efectos reales” en la vida de los salvadoreños. El presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, afirmó que el organismo ha servido para “dar cobijo a los corruptos”.

Por su parte, la diputada Claudia Ortiz (Vamos) apoyó el contenido de la reforma pero rechazó el procedimiento, señalando que “los asuntos constitucionales deben discutirse a profundidad”.

 ¿Es suficiente para salir del PARLACEN?

Expertos en derecho internacional advierten que la reforma constitucional no basta por sí sola. El ingreso de El Salvador al PARLACEN se dio mediante el Protocolo de Tegucigalpa, parte del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), por lo que su salida requeriría un proceso diplomático y jurídico más complejo.

El diputado David Reyes (ARENA) señaló que “los convenios deben deshacerse por la misma vía en que fueron aprobados”, y cuestionó si los diputados electos para el período 2026 asumirán sus cargos o quedarán sin funciones.

El caso de Panamá, que intentó salir del PARLACEN en 2009 bajo el gobierno de Ricardo Martinelli, sirve como advertencia. A pesar de reformas legales y esfuerzos diplomáticos, la Corte Suprema panameña declaró inconstitucional su retiro, obligando al país a reintegrarse al organismo.