Washington, 20 de febrero de 2025 – El Senado de Estados Unidos confirmó el jueves, con un ajustado resultado de 51 votos a favor y 49 en contra, a Kash Patel como nuevo director del FBI, la policía federal del país.

La votación reflejó una fuerte división partidista, con dos senadores republicanos uniéndose a los demócratas en rechazo a la nominación del exfiscal federal de 44 años, un fiel aliado del presidente republicano Donald Trump.

Patel, cuya carrera ha estado marcada por su apoyo incondicional a Trump, enfrentó duras críticas de los demócratas, quienes le reprocharon su defensa de los atacantes del Capitolio en 2021 y su respaldo en el pasado al movimiento conspirativo de extrema derecha QAnon.

Durante su audiencia de confirmación el mes pasado, los senadores demócratas destacaron una lista de 60 supuestos miembros del «estado profundo» –todos críticos de Trump– que Patel incluyó en un libro publicado en 2022, sugiriendo que deberían ser investigados o «denigrados».

Patel negó que se tratara de una «lista de enemigos» y afirmó ante el comité judicial del Senado que su único interés es perseguir a quienes violen la ley. «Todos los empleados del FBI estarán protegidos contra represalias políticas», aseguró.

A pesar de la oposición, el Senado, bajo control republicano, respaldó la nominación de Patel, consolidando el dominio de Trump sobre el Partido Republicano.

Este resultado se suma a la aprobación de otras controvertidas designaciones del gabinete presidencial, como la de Tulsi Gabbard como jefa de espionaje –pese a su historial de simpatía hacia Rusia y Siria– y la del antivacunas Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud.

En un esfuerzo final por bloquear el nombramiento, el senador demócrata Dick Durbin ofreció una rueda de prensa frente a la sede del FBI en Washington el mismo jueves, alertando que Patel representaría «un desastre político y de seguridad nacional» al frente de la agencia.

Más tarde, en el pleno del Senado, Durbin intensificó sus críticas, calificándolo de «peligrosamente, políticamente extremo» y advirtiendo que Patel ha expresado su intención de usar el FBI para «tomar represalias contra sus enemigos políticos». Sin embargo, estas advertencias no lograron cambiar el desenlace de la votación.

Con esta confirmación, Kash Patel asume las riendas de una de las instituciones más influyentes de Estados Unidos en un contexto de profundas tensiones políticas, dejando abierta la pregunta sobre cómo liderará una agencia históricamente enfocada en la imparcialidad.