París, 21 de octubre de 2025. — El exmandatario francés Nicolas Sarkozy ingresó este martes a la prisión de La Santé, en París, para cumplir una condena de cinco años de cárcel por asociación ilícita y financiación ilegal de su campaña presidencial de 2007 con fondos procedentes del régimen libio de Muamar Gadafi.

Con su ingreso, Sarkozy se convierte en el primer exjefe de Estado francés en ser encarcelado desde Philippe Pétain al final de la Segunda Guerra Mundial. Minutos antes de entregarse, el exmandatario publicó en X que “esta mañana encierran a un inocente” y denunció un “escándalo judicial”, asegurando que “la verdad triunfará”.

El presidente Emmanuel Macron calificó el caso como “un debate legítimo sobre la ejecución provisional de una condena” y pidió que se trate “con serenidad y respeto a las instituciones”, en medio de críticas de la oposición por su reciente encuentro con Sarkozy.

A las afueras de su residencia y de la prisión, decenas de simpatizantes gritaron “¡Nicolas presidente!”, mientras el exlíder conservador, de 70 años, ingresaba “con la cabeza en alto”.

Sus abogados solicitaron libertad condicional, la cual podría concederse en las próximas semanas. “Leerá, escribirá y afrontará esta etapa con fortaleza”, dijo su defensor Christophe Ingrain, quien calificó la condena como “una injusticia sin precedentes”.

Sarkozy, que gobernó Francia entre 2007 y 2012, ya había sido condenado por corrupción y tráfico de influencias, aunque nunca había pisado una celda. El tribunal que dictó esta nueva sentencia destacó la “gravedad excepcional de los hechos” y el uso de dinero extranjero para alterar un proceso democrático.