La diócesis de Sosnowiec, ubicada en el sur de Polonia, ha sido sacudida por un escandaloso episodio que ha llevado a la renuncia de su obispo. La noticia se hizo pública a través de una carta difundida desde la página oficial de la diócesis.

En esta carta, el administrador de la diócesis, Adrian Galbas, confirmó que había sido nombrado por la Santa Sede después de que el Papa Francisco aceptara la renuncia del obispo Grzegorz Kaszak.

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El motivo detrás de esta renuncia se relaciona con un incidente que ha causado conmoción en el país. Uno de los curas de la diócesis estuvo involucrado en la organización de una orgía en la que participaron otros sacerdotes. La situación se agravó cuando un prostituto contratado para el evento se enfermó debido al consumo de drogas y alcohol.

Los curas que organizaron la fiesta se negaron a auxiliarlo y trataron de impedir que los enfermeros de una ambulancia pudieran entrar en la casa parroquial, donde ocurrieron los hechos.

Este incidente no es el único caso problemático en la diócesis de Sosnowiec. A principios de año, un diácono fue encontrado muerto en dependencias parroquiales, y la fiscalía determinó que otro sacerdote había sido el autor del crimen antes de suicidarse.

Además, poco después de que el obispo ahora renunciado asumiera su cargo, otro sacerdote de la misma diócesis estuvo involucrado en un incidente en un club gay, lo que llevó al Vaticano a cerrar el seminario de la diócesis.

La renuncia del obispo Grzegorz Kaszak ha sido vista por algunos como una decisión acertada, aunque se plantea que debería haberse tomado antes, dada la serie de problemas en la diócesis.(Redactada con apoyo de la IA)

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