El Ministerio Público (Fiscalía) de Guatemala ha declarado que las elecciones ganadas por el presidente electo, Bernardo Arévalo de León, este año no son válidas debido a supuestas irregularidades administrativas del Tribunal Supremo Electoral.

La Fiscalía, a la que Arévalo de León acusó previamente de llevar a cabo un «golpe de Estado» en su contra, ha señalado que las actas electorales utilizadas en los comicios «son nulas de pleno derecho» al no haber sido inicialmente autorizadas por el Tribunal Supremo Electoral.

La fiscal Leonor Morales, en una rueda de prensa, presentó la presunta invalidación de los resultados electorales, indicando que deben anularse las elecciones de presidente, diputados, alcalde y diputados al Parlamento Centroamericano.

Entre las razones para la anulación, Morales mencionó una presunta irregularidad administrativa, ya que las actas electorales utilizadas no fueron las aprobadas originalmente por el Tribunal Supremo Electoral.

La abogada y diputada electa del Movimiento Semilla, Andrea Zeceña, advirtió en sus redes sociales que el Ministerio Público «no tiene ninguna autoridad» para declarar nulas las elecciones.

En la misma conferencia de prensa, la Fiscalía también señaló a Arévalo de León de supuestas ilegalidades en la formación de su partido en 2018, además de un presunto caso de lavado de dinero.

Estas acusaciones representan un nuevo intento del Ministerio Público por revertir los resultados electorales en favor de Arévalo de León, quien ganó sorpresivamente los comicios celebrados este año.

Desde el 12 de julio, la cúpula del Ministerio Público guatemalteco, sancionada por Estados Unidos bajo acusaciones de corrupción, ha intentado revertir el triunfo electoral de Arévalo de León, a pesar de que la ley no le permite inmiscuirse en los resultados electorales.

Estos señalamientos se suman a otros planteados en el pasado en contra de Arévalo de León y del Movimiento Semilla por parte de la Fiscalía.