Francia critica el acuerdo arancelario entre EE. UU. y la UE: “Europa se resigna a la sumisión”
París, 28 de julio de 2025 — El reciente acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, anunciado el domingo por el presidente Donald Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha generado una ola de reacciones mixtas en Europa.
Mientras algunos gobiernos celebran la tregua arancelaria, Francia ha expresado una profunda decepción y advierte sobre una peligrosa pérdida de soberanía.
Un pacto que divide a Europa
El acuerdo establece un arancel fijo del 15% para la mayoría de productos europeos exportados a EE. UU., con excepciones en sectores estratégicos como la aeronáutica, ciertos productos agrícolas y químicos. A cambio, la UE se compromete a adquirir energía estadounidense por valor de 750.000 millones de dólares y a invertir otros 600.000 millones en equipamiento militar.
Aunque el pacto evita una guerra comercial que habría comenzado el 1 de agosto, líderes como el primer ministro francés, François Bayrou, lo calificaron como “un día sombrío” para Europa. “Nos hemos resignado a la sumisión”, declaró, en referencia al tono desigual del acuerdo.
Francia exige firmeza en la implementación
El ministro delegado de Comercio Exterior, Laurent Saint-Martin, reconoció que el acuerdo ofrece “visibilidad y estabilidad” a las empresas europeas, pero insistió en que “no debe ser el final de la historia”. En declaraciones a France Inter, Saint-Martin afirmó que aún queda una “negociación técnica” por delante y que Europa debe aprovecharla para “fortalecerse y reequilibrar el pacto”.
Reacciones contrastantes en el continente
- Italia: La primera ministra Giorgia Meloni recibió el acuerdo con “prudente optimismo”, destacando que evita una escalada comercial de consecuencias imprevisibles.
- Hungría: El primer ministro Viktor Orban fue más crítico, calificando el pacto como “peor que el de Reino Unido” y acusando a Trump de “devorar políticamente” a Von der Leyen.
- España: El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, valoró positivamente el acuerdo por evitar una escalada arancelaria, aunque reconoció que algunos sectores podrían verse afectados.
¿Un nuevo rumbo para Europa?
El acuerdo ha sido descrito por la Administración Trump como “histórico” y beneficioso para ambas partes. Sin embargo, voces como la de Lara Hernández, coordinadora del movimiento Sumar en España, lo consideran una “rendición” que compromete la independencia energética y política de Europa.
Mientras Bruselas se prepara para las negociaciones técnicas que definirán la aplicación del pacto, Francia lidera el llamado a una postura más firme y estratégica. “Europa debe dejar de aceptar chantajes y actuar con dignidad multilateral”, concluyó Saint-Martin.
