Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden, está bajo la mira de la justicia y enfrenta una comparecencia ante una corte federal en Los Ángeles este jueves por acusaciones de evasión de impuestos.

Esta situación ha aumentado la presión sobre su padre, quien probablemente se enfrentará a una dura batalla por la reelección contra Donald Trump.

El empresario, conocido por enfrentar problemas de adicción a las drogas, ha sido objeto de críticas por parte de los republicanos, quienes utilizan su caso para referirse a la «Familia Criminal Biden», a pesar de la falta de pruebas.

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Previamente a su presentación judicial en Los Ángeles, Hunter Biden se presentó sin previo aviso en el Capitolio, en Washington, donde dos comités dominados por el partido Republicano estaban debatiendo medidas de desacato en su contra por su negativa a testificar a puerta cerrada el mes pasado sobre sus negocios.

Biden, de 53 años, enfrenta nueve cargos de evasión de impuestos federales, los cuales podrían acarrearle hasta 17 años de cárcel si es condenado, siendo tres de ellos considerados graves.

La acusación alega que el dinero que debía ser destinado a impuestos fue desviado hacia un «estilo de vida extravagante», incluyendo gastos en drogas, compañías, hoteles de lujo, alquiler de propiedades, coches exóticos, ropa y otros elementos de naturaleza personal.

Además, Hunter Biden enfrenta otra acusación en Delaware por presuntamente infringir las leyes que prohíben la posesión de armas a consumidores de drogas.

El año pasado, un intento de acuerdo legal colapsó debido a la controversia que rodeaba la posibilidad de una reducción de su sentencia, generando críticas sobre un trato preferencial por ser hijo del Presidente.

Su abogado, Abbe Lowell, ha sostenido que, de no ser por su apellido, los cargos en Delaware y California no habrían sido presentados, desatando un debate sobre la imparcialidad del sistema judicial.

Estas acusaciones han convertido a Hunter Biden en un punto de ataque para los republicanos, quienes buscan desacreditar a Joe Biden e incluso han lanzado una investigación sin evidencia sólida para impugnar al presidente por supuestas acusaciones relacionadas con las negociaciones internacionales de su hijo.