Al menos 17 focos de incendios forestales se mantienen activos en la provincia argentina de Corrientes, en el este del país sudamericano, y llevan arrasadas más de 785.000 hectáreas, informó hoy la Jefatura de Gabinete de Ministros (JGM).

El organismo a cargo de Juan Manzur dijo a través de un comunicado que «en articulación con las autoridades provinciales, el Gobierno nacional desplegó una serie de medidas para dar respuesta a la emergencia provocada por el avance de las llamas en Corrientes».

«Los Ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible, de Defensa y de Seguridad, bajo la coordinación del Centro Operativo del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, enviaron brigadistas, maquinaria pesada, helicópteros y aviones hidrantes para contener el fuego y extinguirlo», reza la información oficial.

De acuerdo con el reporte de la JGM sobre la base de datos aportados por autoridades nacionales y provinciales, se quemaron hasta este sábado 785.238 hectáreas, lo que representa un 9 por ciento de la superficie del territorio de la provincia de Corrientes.

Actualmente, se registran 17 focos de incendios activos y se estiman pérdidas económicas por 20.000 millones de pesos (unos 187,28 millones de dólares), dijo la JGM.

Según un estudio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el ritmo de progresión del fuego entre el 7 y el 16 de febrero fue de casi 30.000 hectáreas por día.

El relevamiento del INTA remarcó que los incendios consumieron 408.846 hectáreas de malezales, esteros y otros bañados, 31.265 hectáreas de bosques cultivados y más de 28.000 de bosques nativos.

Los departamentos correntinos más afectados por el fuego son Ituzaingó, con 138.100 hectáreas, San Miguel (93.713 hectáreas) y Santo Tomé (81.705 hectáreas).

El diciembre pasado el Gobierno argentino declaró la «emergencia ígnea» por 12 meses en todo el país debido al «riesgo extremo de incendios de bosques y pastizales». (Xinhua).