Brasilia, Brasil – Lunes, 4 de agosto de 2025. El cerco judicial sobre el expresidente brasileño Jair Bolsonaro se ha endurecido significativamente, con la orden de arresto domiciliario emitida hoy por el magistrado Alexandre de Moraes del Tribunal Supremo. La decisión se basa en un «reiterado incumplimiento de las medidas cautelares impuestas» a Bolsonaro, en particular la prohibición de utilizar redes sociales.

Bolsonaro, quien actualmente es juzgado por una presunta intentona golpista tras su derrota en las elecciones de 2022, tenía prohibido expresarse en redes sociales. Sin embargo, el juez De Moraes le achacó intervenciones divulgadas por su entorno durante una jornada de manifestaciones en su apoyo, llevadas a cabo el domingo.

Las nuevas medidas impiden al expresidente el uso de celulares, tanto propios como ajenos, y restringen las visitas a su domicilio.

Reacciones y Tensión Diplomática

La decisión judicial ha provocado una fuerte reacción tanto a nivel nacional como internacional.

• Reacción de EE. UU.: La oficina para el hemisferio occidental de la diplomacia estadounidense condenó la medida en un mensaje en X, instando a las autoridades brasileñas a «Dejen a Bolsonaro hablar». Esto ocurre en medio de una escalada de tensión diplomática, después de que el Departamento del Tesoro de EE. UU. impusiera sanciones financieras personales a De Moraes y el presidente Donald Trump autorizara aranceles del 50% a productos brasileños, que entrarán en vigor el miércoles 6 de agosto.
• Protestas en Brasilia: Decenas de seguidores de Bolsonaro se concentraron en Brasilia frente a la sede del Tribunal Supremo, con banderas de Brasil y un concierto de bocinas, en señal de protesta por la decisión.
• Denuncias de Abuso de Poder: Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, denunció en redes sociales un «abuso de poder para silenciar al líder de la oposición brasileña» y calificó al juez de Moraes como un «psicópata descontrolado».

El juez De Moraes justificó su decisión argumentando que «la justicia no permitirá que un acusado la considere una tonta» y subrayando que quien incumple deliberadamente las medidas cautelares debe enfrentar las consecuencias legales.

A pesar de estar inhabilitado para postularse a cargos públicos hasta 2030, y enfrentar la posibilidad de una larga pena de prisión, Jair Bolsonaro ha manifestado su intención de ser candidato en las elecciones presidenciales de 2026.