Maduro asegura que Venezuela está preparada para «cualquier eventualidad»
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este domingo que el país “está despierto, organizado y preparado para enfrentar cualquier eventualidad”, luego de que miles de ciudadanos y organismos del Estado participaran en un simulacro nacional de emergencias realizado el sábado.
La jornada se desarrolló tras el enjambre sísmico registrado esta semana en el occidente del país y en medio de las tensiones con Estados Unidos, debido al despliegue militar que Washington mantiene en el mar Caribe, al que Caracas califica como una “amenaza”.
Simulacro masivo en todo el país
Según el Gobierno venezolano, el ejercicio incluyó la participación de 11,767 funcionarios de distintos organismos, con la puesta en escena de 411 escenarios de emergencia, entre ellos inundaciones, sismos, tsunamis, huracanes, incendios, deslizamientos, intoxicaciones masivas y hasta supuestos ataques bélicos y eventos biológicos.
“Felicito la masiva participación del pueblo venezolano en el simulacro nacional de protección civil realizado en todo el país. Desde las zonas urbanas hasta las rurales y costeras, se activaron con disciplina y conciencia todos los sectores e instituciones del Estado”, expresó Maduro a través de Telegram.
El mandatario destacó que la articulación entre el pueblo y el Estado constituye “la mayor fortaleza” de Venezuela, y aseguró que el país no improvisa:
“Tenemos planes, respuestas y voluntad para enfrentar lo que venga. La estabilidad de Venezuela se defiende con preparación, unión y amor por la vida”.
Contexto político y militar
El titular de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, explicó que la actividad también se enmarca en el proceso de alistamiento de milicianos, activado en agosto ante lo que denominó “agresiones del imperialismo” y el incremento de las “amenazas” por parte de Estados Unidos.
El simulacro fue convocado por Maduro el pasado jueves, tras confirmarse 10 sismos y 21 réplicas en pocas horas en el occidente del país, lo que reavivó la necesidad de reforzar la preparación ciudadana y estatal ante desastres naturales o conflictos armados.
