Más de la mitad de los profesores de Estados Unidos cree que armarse haría que los alumnos estuvieran menos seguros, mientras que uno de cada cinco afirma que estaría interesado en llevar un arma a la escuela, según un nuevo informe de RAND Corporation.

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La encuesta, que se llevó a cabo en octubre y noviembre de 2022, reveló que el 54% de los profesores cree que llevar armas de fuego haría que las escuelas fueran menos seguras, el 20% cree que los programas de portar armas para profesores harían que las escuelas fueran más seguras y el 26% cree que no haría que las escuelas fueran ni más ni menos seguras.

El informe se centraba en la opinión de los profesores de enseñanza primaria y secundaria sobre la seguridad en sus centros, y las respuestas variaban en función de la raza y el origen étnico de los profesores y los alumnos.

Según los resultados de la encuesta, los profesores blancos consideran que llevar armas de fuego haría más seguras las escuelas en mayor medida que sus colegas negros, y los profesores hombres de las escuelas rurales afirman que llevarían personalmente un arma de fuego en su escuela si se les permitiera.

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La encuesta estima que 550.000 de los 3 millones de profesores de enseñanza primaria y secundaria de Estados Unidos elegirían llevar un arma de fuego en la escuela si se les permitiera.

El debate sobre la conveniencia de armar a los profesores del país no es nuevo y suele reavivarse tras los tiroteos en centros escolares. Sin embargo, según el informe, en lugar de los tiroteos, el acoso es el problema de seguridad que más preocupa a la mitad de los profesores.

Después del acoso, el consumo de drogas es lo que más preocupa a los profesores de secundaria, así como las peleas entre alumnos, según el informe. Los profesores de secundaria consideran que las autolesiones son una de sus principales preocupaciones, y los de primaria están más preocupados por la violencia contra los docentes, según los datos.

Aproximadamente la mitad de los profesores encuestados consideraban que las medidas de seguridad física de sus centros, como cerraduras, tarjetas de identificación, cámaras y personal de seguridad, afectaban positivamente al clima escolar, según el informe, y sólo el 5% de los profesores consideraban que esas medidas de seguridad tenían un efecto negativo.

En otra encuesta realizada en otoño de 2022, el 70% de los responsables de los distritos escolares afirmaron haber aumentado sus inversiones en medidas de seguridad escolar en respuesta al tiroteo ocurrido en mayo de 2022 en una escuela de Uvalde (Texas).

Según la encuesta, los profesores se mostraron más preocupados por la seguridad de sus alumnos que por la suya propia.

Después de analizar los resultados de la encuesta, los investigadores señalaron algunas áreas maduras para una mayor investigación, como el estudio de las escuelas o distritos que han adoptado programas de porte de armas por profesores para:

– Observar cómo funcionan en la práctica

– Desarrollar enfoques para la planificación de la seguridad escolar que puedan equilibrar las formas frecuentes y de menor nivel de violencia escolar, como el acoso, con las formas extremas y de menor probabilidad de violencia escolar, como los tiroteos;

– Y llevar a cabo un análisis exhaustivo de la relación coste-beneficio de los programas que permiten el portar armas a los profesores para ver cuál sería el coste monetario total para las escuelas y los estados. (headtopics)

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