La migración cubana, las finanzas internacionales y los presos por las protestas del 11 de julio de 2021 van a estar presentes en los encuentros que tendrá esta semana durante su gira por Europa el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.

Según los distintos programas facilitados por las partes, está previsto que Díaz-Canel visite este martes el Vaticano, donde se entrevistará con el papa Francisco, quien retoma así su agenda tras su intervención en una semana en la que también se reunirá con el presidente brasileño, Luis Inázio Lula da Silva.

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No se ha dado detalle de los asuntos que se van a tratar en este encuentro, pero un asunto que tienen pendiente ambas partes es el de los detenidos y condenados en las mayores protestas antigubernamentales de Cuba en décadas, en su mayor parte pacíficas y espontáneas.

Según Justicia 11J y Prisoners Defenders, las autoridades detuvieron a varios miles de personas y más de 700 han sido condenadas hasta la fecha (entre ellas personas de 16 y 17 años), algunas con sentencias de hasta 30 años.

Francisco pidió al Gobierno cubano a través de su enviado especial, el cardenal Beniamino Stella, la liberación de estos presos cuando visitó la isla en febrero pasado.

«Es importante que los jóvenes que en un momento manifestaron su pensamiento de la forma que conocemos puedan volver a sus casas», destacó Stella, quien recalcó que Francisco «desea» la «libertad» de estos presos.

El cardenal agregó que el papa deseaba mucho una «respuesta positiva» por parte del Gobierno cubano y en un encuentro privado Díaz-Canel, le prometió buscar «la solución de las expectativas de ambas partes», según recogió el diario oficial Granma.

Al día siguiente Díaz-Canel tiene previsto reunirse con el presidente italiano, Sergio Mattarella.

«Esperamos que esta breve visita contribuya a seguir fomentando los vínculos entre ambas naciones, en especial los lazos culturales que compartimos», escribió en Twitter el canciller cubano, Bruno Rodríguez, parte de la delegación que viaja junto al presidente.

Italia es además uno de los países europeos que mantienen unas relaciones económicas y comerciales más intensas con Cuba, junto a España y Francia.

FINANZAS

A continuación, Díaz-Canel se desplazará a París para participar este jueves y viernes en la cumbre para un Nuevo Pacto Financiero, una iniciativa del presidente francés, Emmanuel Macron, a la que el cubano asiste porque su país ejerce este año la presidencia rotatoria del Grupo de los 77 y China (G77+China).

Cuba, por las sanciones estadounidenses y su inclusión en la lista de países que patrocinan el terrorismo de Washington, tiene además muy restringidas sus posibilidades de financiación externa, una limitación a la hora de afrontar la grave crisis económica que sufre el país desde hace más de dos años.

En los últimos meses La Habana ha hecho esfuerzos diplomáticos por recibir apoyo en este ámbito con distintos países, entre los que destacan Rusia y China.

La última etapa de la gira europea de Díaz-Canel será Serbia, a donde arribará en principio este sábado.

Serbia es uno de los últimos países en Europa -y el mundo- al que los cubanos podían viajar sin visado, una política que se revirtió el pasado abril después de que muchos migrantes de la isla utilizasen el país como trampolín para entrar en la Unión Europea (UE).

Debido principalmente a la crisis económica, pero también a la represión política, Cuba vive un éxodo sin precedentes. Distintas estimaciones calculan que el país perdió entre un 3 y un 4 % de su población sólo en 2022.

Con respecto a su gira, Díaz-Canel escribió en Twitter: «De seguro serán intensas jornadas durante las que trabajaremos para continuar impulsando y diversificando nuestros vínculos en post del desarrollo de Cuba». (swisisnfo.ch)

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