Netanyahu, invitado a la Casa Blanca el martes


El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha sido invitado por el presidente estadounidense, Donald Trump, a visitar la Casa Blanca el próximo martes, 4 de febrero.

Según un comunicado de la oficina de Netanyahu, este encuentro será el primero que Trump mantenga con un líder mundial durante su segundo mandato, lo que subraya la estrecha relación entre ambos mandatarios.

Netanyahu, una figura central en la política israelí desde hace décadas, ha sido primer ministro en varias ocasiones, liderando el partido conservador Likud. Conocido por su firme postura en materia de seguridad y su enfoque pragmático en las negociaciones con Palestina, Netanyahu ha mantenido una relación cercana con Trump desde su llegada a la presidencia en 2017.

De hecho, fue uno de los primeros líderes internacionales en felicitar a Trump tras su victoria electoral en noviembre del año pasado.

La invitación se produce en un momento delicado para la región, en medio de una tregua en la Franja de Gaza tras semanas de tensiones. Trump, quien antes de asumir el cargo insistió en la importancia de lograr un alto el fuego en la zona, ha atribuido a su administración el mérito de la liberación de rehenes israelíes en manos de Hamás, el grupo islamista que controla Gaza.

Cambios en la política exterior de Estados Unidos

Desde que Trump asumió el poder, su administración ha adoptado una serie de medidas que han beneficiado directamente al Gobierno israelí. Entre ellas, destaca la decisión de descongelar un envío de bombas pesadas que había sido pausado durante la presidencia de Joe Biden.

Además, Trump ha sugerido la posibilidad de trasladar a los palestinos fuera de la Franja de Gaza, una idea que ha generado controversia internacional.

Este acercamiento entre Washington y Jerusalén se ha visto reflejado también en el ámbito diplomático. Este martes, Dorothy Shea, representante interina de Estados Unidos ante la ONU, respaldó la decisión de Israel de ordenar el cierre de las oficinas de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en Jerusalén Este, un territorio anexionado unilateralmente por Israel en 1980. Esta postura marca un claro distanciamiento de las políticas de la administración Biden, que, aunque siempre apoyó a Israel, defendió el trabajo de la UNRWA, especialmente en Gaza.

El contexto de la visita

La visita de Netanyahu a la Casa Blanca se enmarca en un momento de transición en la política exterior estadounidense. Trump, quien ha priorizado el fortalecimiento de los lazos con Israel, parece estar dispuesto a continuar con una agenda que favorece los intereses israelíes en la región.

Sin embargo, esta postura ha generado críticas por parte de quienes consideran que podría socavar los esfuerzos para alcanzar una solución pacífica al conflicto palestino-israelí.

Mientras tanto, Netanyahu enfrenta desafíos internos en Israel, donde su liderazgo ha sido cuestionado en medio de acusaciones de corrupción y protestas masivas. A pesar de ello, su alianza con Trump le ha permitido mantener una posición de fuerza en el escenario internacional.

La reunión del próximo martes será, sin duda, un momento clave para evaluar el futuro de las relaciones entre Estados Unidos e Israel, así como el impacto de estas decisiones en un conflicto que lleva décadas sin resolverse.

Con Trump y Netanyahu al frente, parece que la política exterior estadounidense en Oriente Medio está tomando un rumbo cada vez más alineado con los intereses israelíes, lo que podría tener repercusiones significativas en la región y más allá.


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