El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, anunció este viernes la disolución del Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento alemán, y fijó el 23 de febrero como fecha para las elecciones generales anticipadas.

La decisión responde a la solicitud del canciller Olaf Scholz, quien perdió recientemente una moción de confianza. En su declaración desde el Palacio de Bellevue, Steinmeier destacó la importancia de proteger la «estabilidad política» en un momento crítico para el país.

«Estoy convencido de que unas nuevas elecciones son el camino adecuado para garantizar un gobierno estable y una mayoría parlamentaria confiable», expresó el presidente.

Steinmeier explicó que, tras reuniones con los distintos grupos parlamentarios, no se logró consolidar una mayoría alternativa al tripartito que lideraba Scholz, compuesto por socialdemócratas, ecologistas y liberales, el cual colapsó en noviembre.

Entre los desafíos clave para el próximo gobierno mencionó la recesión económica, las guerras en Ucrania y Oriente Medio, el cambio climático, la inmigración y la integración.

El presidente también llamó a los ciudadanos a participar activamente en las elecciones y subrayó la importancia de una campaña electoral transparente, libre de odio y violencia, elementos que calificó como «veneno para la democracia».

«Ahora les toca a ustedes, ciudadanos. Voten con responsabilidad y conscientes de que cada voto cuenta», concluyó Steinmeier.