La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, llegó a Nueva York el miércoles para su primera visita a Estados Unidos en más de tres años, ante las amenazas de Beijing de que los políticos estadounidenses que interactúen con ella podrían desencadenar represalias no especificadas.

Su visita hasta el viernes brinda a la Sra. Tsai una rara oportunidad de comandar un escenario internacional y promover la isla democrática a su campeón más destacado, los EE. UU.

 la visita incluye una escala en Washington y posteriormente Los Angeles, donde el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Kevin McCarthy, dijo que se reuniría con Tsai, algo que despertó una airada reacción de China.

Pekín advirtió el miércoles que se «opone decididamente» al encuentro de Tsai con McCarthy y que tomará «medidas firmes para responder» si se da la reunión.

«Si (Tsai) se encuentra con el presidente de la Cámara de Representantes McCarthy, será otra provocación que viola seriamente el principio de una sola China, socava la soberania e integridad territorial de China, así como la paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán», declaró Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán.

Pekín considera a la isla de gobierno democrático y autónomo parte de su territorio, el cual quiere retomar un día incluso por la fuerza, si fuera necesario.

Bajo el principio de «una sola China», ningún país puede mantener relaciones oficiales con Pekín y con Taiwán.

Después de visitar Nueva York, Tsai continuará su gira de 10 días en América Central para reunirse con su par de Guatemala, Alejandro Giammattei, y el primer ministro de Belice, John Briceño, informó su despacho.(con información de AFP)