El demócrata Raphael G. Warnock ganó el martes la reelección para representar a Georgia en el Senado y derrotó republicano Herschel Walker en una ajustada segunda vuelta y ampliando la escasa mayoría de su partido en la cámara.

La victoria de Warnock

Fue una victoria muy reñida para los demócratas en un estado cada vez más morado que fue fundamental para los avances del partido en el último ciclo electoral y se espera que sea un campo de batalla clave en 2024. Con más del 97% de los votos escrutados el martes por la noche, Warnock aventajaba a Walker por casi 2,5 puntos porcentuales. Se calcula que 3,5 millones de personas votaron en la segunda vuelta, una cifra ligeramente inferior a los 3,9 millones de papeletas emitidas en las elecciones generales.

La participación rural de Walker, de 60 años y antigua estrella del fútbol americano de Georgia, no fue suficiente para contrarrestar la sólida actuación en el área de Atlanta de Warnock, de 53 años y pastor de una histórica iglesia de la ciudad.

La victoria de Warnock dio a los demócratas su 51º escaño en el Senado, dándoles más influencia en una cámara que durante dos años ha estado dividida a partes iguales, la vicepresidenta Harris está facultada para deshacer empates y dos demócratas con voto decisivo capaces de hacer o deshacer los planes de su partido.

El resultado también puso fin a un decepcionante ciclo de mitad de legislatura para los republicanos, que esperaban una ola roja pero no lograron recuperar el Senado y recuperaron la mayoría en la Cámara de Representantes por un margen de sólo unos pocos escaños.

La victoria de Warnock marca la primera vez en más de un siglo que todos los senadores en funciones son reelegidos, y la primera vez desde 1934 que el partido de un presidente gana tanto escaños en el Senado como en la gobernación en una legislatura intermedia. Los demócratas ganaron dos gobernaciones más en este ciclo.

¿Cómo ganó Warnock en Georgia?

Warnock hizo campaña sobre las prioridades demócratas, como la legislación para limitar los precios de los medicamentos, y apeló directamente a los independientes y a los republicanos moderados, calificando a Walker de no apto para un cargo público y diciendo que la carrera debería reducirse a «carácter y competencia».

También prometió apoyar el acceso al aborto, mientras su oponente defendía las estrictas prohibiciones que entraron en vigor en Georgia y otros estados tras la caída del caso Roe contra Wade, estableciendo un marcado contraste en un tema que ayudó a galvanizar a los demócratas a nivel nacional en un año electoral por lo demás desalentador.

En un comunicado, el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Charles E. Schumer, dijo que Warnock sería «el último ladrillo de nuestro cortafuegos» contra las amenazas del Partido Republicano a la democracia. (tiempolatino)

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