En apenas unos días, la presidenta Tsai Ing-wen completará sus dos mandatos de cuatro años en el poder y pasará el relevo a su vice, Lai Ching-te​​también del Partido Democrático Progresista ( DPP) y salió victorioso en las elecciones presidenciales de 2024.

Durante los últimos ocho años, la administración Tsai ha elevado la visibilidad de Taiwán en el escenario global mientras navegaba por una competencia cada vez mayor entre las dos grandes potencias del mundo y otras situaciones geopolíticas complejas.

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No sólo eso, el gobierno de Tsai logró «internacionalizar la cuestión de Taiwán», dijo a ACI Prensa Wang Hung-jen , profesor de ciencias políticas en la Universidad Nacional Cheng Kung.

Su estrategia es transmitir a la comunidad internacional que «Taiwán no es simplemente un problema interno de China» sino más bien una cuestión global que «afecta los intereses fundamentales de muchos países», dijo Wang.

Desde 2021, el Grupo de los Siete (G7) ha enfatizado constantemente la importancia de la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán a través de declaraciones posteriores a reuniones clave.

El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, dijo en un evento en febrero de 2023 que una crisis a través del Estrecho de Taiwán «no es un asunto interno, como lo habría querido China, basado en su soberanía», sino más bien una cuestión de preocupación para «literalmente todo el mundo.»

Comprender estos acontecimientos requiere tener en cuenta cambios económicos y geopolíticos globales más amplios, incluidas las disputas comerciales en 2018 y las tensiones posteriores, entre Estados Unidos y China.

Al mismo tiempo, la comunidad internacional se vio obligada a afrontar desafíos emergentes, como la pandemia de COVID-19 en 2020 y la invasión rusa de Ucrania en 2022.

Según Wang, la administración de Tsai ha logrado convertir estos momentos decisivos en oportunidades para Taiwán y, como prometió Tsai el primer día de trabajo, «cumplir con nuestro deber como ciudadano del mundo y contribuir a las cuestiones diplomáticas y globales».

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Cuando el COVID-19 comenzó a arrasar Occidente en 2020, Taiwán, que controlaba el virus de manera eficaz en ese momento, se ofreció a compartir su experiencia en salud pública a nivel internacional, dijo Wang.

El país también participó en lo que más tarde se denominó «diplomacia de las máscaras», enviando millones de máscaras faciales, entre otros suministros y equipos médicos, a países gravemente afectados por la enfermedad mortal, añadió.

#Taiwan has become a key word across the world thanks to growing support. We’re grateful to our partners for supporting our #WHA participation & to the @G7 for emphasizing the importance of peace & stability in the Taiwan Strait.#TaiwanCanHelp #LetTaiwanHelp #WHONeedsTaiwan pic.twitter.com/XdUec9v04a

— 蔡英文 Tsai Ing-wen (@iingwen) May 22, 2023

Los funcionarios de esos países expresaron su gratitud a Taiwán y correspondieron proporcionando dosis de la vacuna COVID-19 cuando Taiwán sufrió una escasez en 2021.

Tras la invasión de Ucrania por parte del Kremlin en febrero de 2022, Taipei se alineó con las iniciativas lideradas por Washington para imponer sanciones a Rusia, brindando ayuda y asistencia financiera a Ucrania, a menudo en colaboración con naciones de Europa central y oriental, según Wang.

Al contar lo que su administración ha logrado en los últimos ocho años en su último discurso de Año Nuevo en 2024, Tsai dijo que «Taiwán ha cambiado… y lo que ha cambiado es que ya no se pasa por alto a Taiwán».

«Nos ganamos la confianza de la comunidad internacional y profundizamos la cooperación con nuestros socios democráticos», añadió Tsai, en alusión a Estados Unidos, Japón, Europa y los países del Sudeste Asiático.

Entre el apoyo obtenido por Taiwán de la comunidad internacional, su relación con Estados Unidos es posiblemente la más importante y abarca campos militares, económicos, educativos y otros.

El «liderazgo constante» de Tsai ha garantizado unas relaciones «libres de incidentes» entre Taipei y Washington y ha permitido «un canal de comunicación muy fluido», afirmó el vicepresidente electo Hsiao Bi-khim, que fue enviado de Taiwán a Washington de 2020 a 2023. , dijo en un evento en abril.

Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores, Joseph Wu, dijo en una entrevista en 2022 que Estados Unidos tenía una «confianza significativa» en la administración Tsai, debido a su «postura no provocativa hacia China» y su «determinación a defender a Taiwán» cuando se encontraba bajo control. presión.

#Taiwanese medical volunteers in #Ukraine have shown incredible courage, providing aid where it’s needed most. We are deeply grateful for their service – a testament to the power of unity to spread hope & warm hearts, even in the midst of war.#TaiwanCanHelp pic.twitter.com/aGPwzKH55J

— 蔡英文 Tsai Ing-wen (@iingwen) May 25, 2023

Esto incluyó el rápido y firme rechazo de Tsai a una propuesta hecha por el líder chino Xi Jinping a principios de 2019 para explorar «un país, dos sistemas» (el acuerdo político que Beijing ha impuesto a Hong Kong) para Taiwán.

Además de expresar el compromiso de Taiwán con la autodefensa, la administración Tsai ha trabajado activamente para impulsar la capacidad de defensa de la nación a través de iniciativas para construir embarcaciones y aviones en el país y restablecer el servicio militar obligatorio de un año para los hombres.

Si bien disfruta de relaciones florecientes con Washington, la relación de Taipei con Beijing se ha deteriorado desde que Tsai asumió el cargo, a pesar de su repetida promesa de mantener el status quo en el Estrecho de Taiwán.

A diferencia de su predecesora Ma Ying-jeou (馬英九) del Kuomintang, Tsai no acepta el «consenso de 1992», un concepto político que las autoridades chinas consideran un requisito previo para cualquier diálogo entre las dos partes.

Beijing respondió cortando el contacto oficial con Taipei, aumentando la presión militar, política y económica sobre Taiwán y buscando limitar la participación del país en la arena internacional.

Taiwán ha perdido 10 aliados diplomáticos frente a China en los últimos ocho años y ha sido excluido de la Asamblea Mundial de la Salud (el órgano de toma de decisiones de la Organización Mundial de la Salud) y de otras agencias de las Naciones Unidas debido a la oposición de Beijing.

Esto contrasta marcadamente con la administración anterior liderada por Ma, que adoptó un enfoque mucho más conciliador hacia China. Durante esos ocho años, Taiwán perdió un aliado y pudo participar en algunas de las agencias de la ONU como observador.

A nivel interno, Tsai también ha implementado varias reformas y políticas importantes, algunas de ellas tan polémicas que sus opositores a menudo salieron a las calles a protestar.

Estas incluyeron recortar las pensiones del personal militar retirado, los funcionarios públicos y los maestros al comienzo de su primer mandato. También eliminó siete días festivos y dio luz verde a las importaciones de carne de cerdo estadounidense que contenga ractopamina.

Su administración también fue fuertemente criticada por los partidos de oposición durante la pandemia de COVID-19 por la percepción de una lenta importación de vacunas que salvan vidas, kits de pruebas rápidas y píldoras antivirales luego de los brotes y un aumento de los casos confirmados en Taiwán desde mayo de 2021. El gobernante PPD ha atribuido el retraso a la interferencia de China en los acuerdos de compra.

Tsai, que se especializó en derecho comercial internacional y derecho de competencia, fue negociador comercial para el acceso de Taiwán a la Organización Mundial del Comercio en la década de 1990.

Este hombre de 67 años obtuvo una maestría en derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad de Cornell en 1980 y un doctorado. en derecho de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres en 1984.

Luego sirvió en el Consejo de Seguridad Nacional como asesora del ex presidente Lee Teng-hui y luego dirigió el Consejo de Asuntos del Continente, la principal agencia gubernamental que se ocupa de los asuntos a través del Estrecho, bajo el gobierno del ex presidente Chen Shui-bian .

No se convirtió en miembro del PPD hasta 2004, y su ascenso a la dirección del partido se produjo apenas cuatro años después, tras la triste derrota del PPD en las elecciones presidenciales de 2008, en parte debido al escándalo de corrupción de Chen.

La primera candidatura presidencial de Tsai en 2012 terminó con una derrota ante Ma del KMT, pero regresó con éxito cuatro años después y se convirtió en la primera mujer presidenta de la República de China (el nombre oficial de Taiwán).

#TaiwanPride is about celebrating love with love. Although our work has just begun, we’re committed to ensuring an equal right to happiness for all. #LoveIsLove #LoveWins

Photo credit:「第十七屆臺灣同志遊行」 pic.twitter.com/3gSPRsY7TD

— 蔡英文 Tsai Ing-wen (@iingwen) October 26, 2019

Una política social que Tsai ha enfatizado a menudo en discursos públicos clave es la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en Taiwán en 2019, a pesar de que el proceso legislativo también enfrentó un importante rechazo por parte de grupos religiosos y conservadores.

En una charla en marzo, Tsai dijo que la aprobación de la ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo fue «un momento clave» en el que «Taiwán atrajo una tremenda atención» del mundo.

«Desde entonces, las opiniones y percepciones de la comunidad internacional sobre Taiwán han cambiado», dijo Tsai, señalando que el país es conocido no sólo por su desarrollo tecnológico avanzado sino también por sus «ideas progresistas».(focustaiwan.tw)