Datos del Washington Post arrojaron que, este martes, buques de guerra rusos navegaron hacia el Mar Negro. Esto, un día después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, se reuniera con su homólogo ruso en Moscú.

Los servicios de inteligencia estadounidenses han concluido que Rusia continúa reuniendo una importante fuerza militar en su frontera con Ucrania. Hace un par de días, se conoció que una importante fuerza naval rusa también está posicionada en el Mar Negro, equipada con cinco buques de asalto anfibio que podrían usarse para desembarcar tropas en la costa sur de Ucrania, dijeron funcionarios estadounidenses.

Ahora, datos del Washington Post arrojaron que, este martes, buques de guerra rusos navegaron hacia el Mar Negro. La armada rusa, según datos del diario estadounidense, informó que los barcos estaban destinados a ser utilizados en una serie de ejercicios. Incluso, Aljazeera informó que Rusia ya había anunciado que su armada organizaría estos movimientos y que involucrarían a todas sus flotas en enero y febrero.

“Está previsto que los barcos atraviesen los estrechos de Turquía hacia el Mar Negro el martes y el miércoles, dijeron fuentes turcas”, se lee en la publicación de ese medio. Con todo y eso, el asunto no deja de preocupar a los líderes europeos.

“El problema aún no se ha resuelto”, dijo a los periodistas en Washington el jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell. “La visita del presidente Macron a Moscú fue importante, pero no ha producido un milagro”, agregó. Y es que para intentar calmar a Putin, el presidente francés, Emmanuel Macron, viajó hasta Moscú este lunes para intentar llegar a un acuerdo y evitar una escalada en la región.

El mandatario sostuvo que era posible “hacer avanzar las negociaciones de paz con Rusia y Ucrania”, pero Rusia, al parecer, no estuvo de acuerdo con esas afirmaciones. “No sentimos ni vemos la voluntad de nuestros socios occidentales de tener en cuenta nuestras preocupaciones”, comentó este martes Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin.

El asunto parece empeorar con los días: hace dos semanas, un total de 60 batallones del ejército ruso se posicionaron al norte, este y sur de Ucrania, particularmente en la península de Crimea, que Rusia anexó después de una invasión en 2014. Pero el viernes ya había 80 batallones y 14 más estaban en camino desde otras partes de Rusia, dijeron funcionarios estadounidenses.

Agregaron que unos 1.500 soldados de las fuerzas especiales rusas conocidas como Spetsnaz fueron desplegados a lo largo de la frontera con Ucrania hace una semana.

“Evitar una guerra en Europa”

Francia, Alemania y Polonia afirmaron este martes que están unidos para preservar la paz en Europa “a través de la diplomacia y de mensajes claros, así como de la voluntad común de actuar juntos”, aseguró el canciller alemán Olaf Scholz, que recibió a los presidentes francés y polaco.

Esta cena de trabajo en Berlín fue la última etapa de la gira diplomática de Emmanuel Macron, que incluyó un largo cara a cara con Vladimir Putin el lunes y luego con Volodimir Zelenski, el presidente ucraniano, el martes, en busca de una solución diplomática en un contexto de tensiones inédito desde el final de la Guerra Fría.

El presidente polaco Andrzej Duda dijo que creía que todavía es posible “evitar la guerra”, mientras que Macron pidió “un diálogo exigente con Rusia como la única forma de alcanzar la paz en Ucrania”, en declaraciones antes de su reunión.