Poco antes de que finalizara el año en España y en el resto del mundo, se sucedió un evento bastante preocupante en el campo espacial.

Astronautas en servicio en la Estación Espacial Internacional vieron como un meteorito provocó una gran fuga de combustible en su nave Soyuz, causando que varios astronautas de la Roscosmos quedaran atrapados. Tras ciertas cavilaciones por parte de la agencia espacial, se han decidido a lanzar una nave de rescate para los cosmonautas.

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Según apunta The Guardian, Rusia ha anunciado que lanzarán una nave de rescate en febrero para poder traer de vuela a los miembros de la tripulación atrapados en órbita, ante la imposibilidad de usar su nave espacial original para volver.

 Aunque el suceso no representó amenaza alguna para los astronautas, estos se vieron atrapados en una situación sin precedentes.

Y es que la fuga hizo que la Soyuz MS-22 acoplada a la ISS tuviera serios problemas de temperatura en la cabina, haciendo que no fuera apta para su uso en una hipotética vuelta a la Tierra de los astronautas. Por ende, Moscú enviará una nueva Soyuz MS-23 con una ventana de lanzamiento ubicada el 20 de febrero.

Habrá un rescate

Los hechos se produjeron el pasado 15 de diciembre, momento en el que los astronautas Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin, ambos pertenecientes a la Roscosmos, se dispusieron a realizar una caminata espacial. Esta tuvo que ser cancelada en el último momento, aún estando preparados para salir, con esclusa de aire despresurizada lista.

En el streaming de la NASA retransmitiendo imágenes de la ISS pudieron ver una grandísima fuga en la Soyuz de los astronautas, que presumiblemente era de amoníaco, compuesto usado para refrigerar naves espaciales. Así, tanto Prokopyev como Petelin, así como Frank Rubio (acompañante de la NASA junto a los dos cosmonautas rusos) quedaron atrapados en la ISS.

La fuga dejó inutilizada la MS-22 para la vuelta de los astronautas a la Tierra. Algo peligroso, ya que de ocurrir una situación de peligro en la ISS, el trío cosmonauta no tendría medio de volver. Se habló de usar una cápsula de escape acoplada a la ISS, una Crew Dragon de SpaceX, pero el problema es que tiene capacidad para cuatro asientos, insuficientes para las siete personas a bordo de la Estación Espacial Internacional.

El envío de la Soyuz MS-23 que se usará para rescatar a los astronautas será crucial, ya que se lanzará sin tripulación para asegurarse la efectividad del rescate, aunque en un inicio se planteó la posibilidad de llevar a tres personas. Algo que ha sido descartado por el momento.

Respecto a la MS-22 que actualmente está acoplada en la ISS, la Roscosmos ha asegurado que harán que esta vuelva competamente vacía a la Tierra. Además, han advertido desde la agencia espacial que en caso de que se produzcan complicaciones críticas antes del lanzamiento, se adelantaría el mismo pero usando una Soyuz MS-22 ya dañada como último recurso.

La Roscosmos cree que el objeto que impactó contra la Soyuz acoplada en la Estación era absolutamente diminuto. Tanto es así, que creó en la nave un agujero de tan solo un milímetro. Suficiente para provocar daños tan graves como para descartar la Soyuz como nave de regreso a la Tierra.

Los astronautas afectados son Frank Rubio, perteneciente a la NASA, Dmitri Petelin y Sergei Prokopyev, ambos de la Roscosmos. Estos tres astronautas realizaron su llegada a la ISS en septiembre sin mayores complicaciones. El pasado 14 de diciembre, se disponían a hacer una caminata espacial que pretendía instalar una matriz solar mejorada.

Esta es una situación sin precedentes, ya que según comentó el ex-director de vuelo de la NASA y gerente del programa SpaceShuttle, Wayne Hale, no hay recuerdo de otro momento en el que ninguna de las dos agencias haya tenido que realizar una misión de rescate enviando otra nave espacial para, valga la redundancia, salvar a una tripulación de la Estación Espacial Internacional. (elespañol)

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