Un devastador terremoto de magnitud 6,2 ha golpeado la provincia china de Gansu, dejando un saldo de al menos 111 personas fallecidas y más de 200 heridas, según informes oficiales.

El sismo tuvo lugar a las 11.59 del lunes (15.59 GMT) con su epicentro en la frontera entre las provincias de Gansu y Qinghai, a una profundidad de diez kilómetros, de acuerdo con el Centro de Redes Sismológicas de China.

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Ante la magnitud del desastre, el Consejo de Estado y el Ministerio de Gestión de Emergencias de China han decretado una respuesta de nivel II al siniestro. El condado de Jishisan en Gansu y la ciudad de Haidong en Qinghai se vieron especialmente afectados.

Numerosos equipos de emergencia y rescate se han desplazado al lugar del terremoto, mientras las autoridades evalúan los daños en infraestructuras y viviendas. El Gobierno ha enviado 1.440 bomberos a la zona para apoyar en la respuesta al desastre.

Impacto en infraestructuras y servicios:** Los servicios de suministro de agua, electricidad, comunicaciones y transporte han resultado dañados, y los servicios ferroviarios de pasajeros y transporte de carga se encuentran suspendidos en la zona afectada.

Respuesta del presidente Xi Jinping

El presidente chino, Xi Jinping, ha instado a que no se escatimen esfuerzos en las tareas de búsqueda y rescate, así como en la atención a los damnificados, demostrando el compromiso del gobierno chino en la gestión de esta tragedia.

Para obtener información actualizada sobre la situación y las acciones de respuesta, se recomienda consultar fuentes adicionales, como medios de comunicación y comunicados oficiales, para obtener detalles más específicos sobre el impacto y las medidas que se están tomando en respuesta a este desafortunado suceso.